Mostrando las entradas con la etiqueta PUCP. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta PUCP. Mostrar todas las entradas

lunes, marzo 20, 2017

¿Por qué barre bien la escobita?

Fuente: RADDAR / Consumiendo, TeleBucaramanga

Una vez, hace casi 10 años, cuando aún salía con P, ella me recomendó que ingrese mi currículum vitae en la bolsa de trabajo de la PUCP. Me pareció una excelente idea, así que revisé mi CV e inmediatamente subí mis datos a la Bolsa de trabajo de la Universidad.

No pasó ni dos días, cuando recibí un correo de CEDRO. Necesitaban voluntarios para un proyecto de servicio con jóvenes en riesgo en el Callao. Respondí en el acto y quedé para ir a una entrevista, la cita era en un par de días más. 

El día de la entrevista, me encontré con algunos amigos de la universidad quienes también estaban postulando, no obstatnte a que el "puesto" era voluntario. Luego de mi turno, escuché decir al entrevistador que eran 20 postulantes, y que yo sería el seleccionado. 

Estaba muy entusiasmado, me acordé de la frase antigua varias veces dicha por mi padre, "escobita nueva barre bien", y cuando me asignaron un grupo de adolescentes, no dudé en esforzarme mucho para que estén lo más a gusto. 

Recuerdo también que se me asignó un grupo de púberes en una gran unidad escolar en el Callao. Ese primer día en un colegio público fue desastrozo, me tiraron papelitos, me dibujaron en la pizarra, no me hacían caso. Le pregunté a un profesor y me dijo: "no se moleste, joven, ese salón 'J' es el de los perdidos. Allí ni siquiera hay profesores, mandamos a los alumnos más problemáticos para que no estén molestando en las demás clases". Lejos de asustarme, esta información me motivó más. Regresé varias veces más a ese salón, más allá de la charla inicial que era lo único que se había programado. Me llevé a unos cuantos de esos chicos al grupo de adolescentes del proyecto, y varios de ellos se quedaron hasta el fin de ese programa.

Hace un par de días, necesitaba cambiar dinero por monedas, por lo que fui al banco. Mi sorpresa fue grata cuando me encontré con una de mis alumnas, quien, emocionada y agradecida, me dijo que estaba cursando su segunda carrera y que trabajaba en el banco para pagársela. Me despedí de ella contento, haciendo sonar las monedas. Fui a mi nueva sesión de clases con la misma motivación de aquella vez en que mi viejo me dijo eso de la escobita que barre bien. Enmendaría desde ya esa frase: La escobita barre bien no por nueva, sino por motivada, por tener vocación.

jueves, enero 13, 2011

PUCP, o la nueva universidad-empresa

Tengo que manifestarme en contra de cómo se están llevando las cosas en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Recuerdo que cuando era estudiante, no hace mucho tiempo, en los meses de verano, uno podía entrar sin restricciones y gozar de sus ambientes, de su quietud, del sonido de los animales. Uno podía entrar a la biblioteca sin que te reciban con preguntas y podía pedirse algo en las cafeterías, porque estas estaban abiertas. Ahora, además de la usual cháchara de que cada vez hay más cemento, resulta que uno solo puede ir hasta las 5pm en el verano, y que en la entrada un huachimán con cara de desconfiado y modales de Pacheco, te viene a decir que solo puedes ir a la biblioteca y a ningún sitio más. Y cuando entras, lo único que está abierto, es la maldita biblioteca, y no hay ni un alma. Recuerdo que cuando yo era estudiante llevé algunos cursos en verano, recuerdo haber estado descansando en la cafetería de letras, recuerdo haber compartido con mis amigos. Todo eso ya se fue, y no porque ya no vaya a la universidad.
Ahora vemos que la universidad es un negocio que ya no busca beneficiar a sus estudiantes, proporcionándoles los beneficios que merecen por ser parte de la comunidad universitaria. No, el nivel ha bajado. Se ha abrazado la moral de la universidad-negocio, en la que la comunidad universitaria pasa a segundo plano frente al dinero que pueda provenir de aumentar indiscriminadamente la cantidad de alumnos que ingresan, pero eso sí, solo los de recursos suficientes para pagar las escalas altas. Cada vez hay menos becas y menos alumnos de escalas bajas, y menos facilidades para ingresar por escalas bajas y más por las altas, de tal manera que el valor agregado de ser egresado de esta casa de estudios, el prestigio, antiguo vano consuelo de haberse sacado la madre por costearse la carrera en la PUCP, se está viniendo también a pique, porque es más rentable sobrepoblar la universidad de surferitos platudos. ¿En qué benefician más pituquitos de los colegios más caros? En apolitizar, buscar gente pusilánime que tiene por norma no llamar la atención ni reclamar el trato justo; en instaurar la lógica de la universidad-empresa, la lógica de te atiendo hasta las 5 de la tarde porque me da la gana de seguir haciendo edificios y me importa poco que tú quieras usar la biblioteca, o porque me da la gana de no darte tantos beneficios, pues, total, los recursos se gastan, y tú ya no estás pagando, ahora eres una carga. Así pues ahora, como egresado, yo debo agradecerles que me dejen entrar a busca libros, cuando en realidad es un derecho que adquirí.
Solo me queda pedirles a los alumnos actuales que no se queden con los brazos cruzados dejando que la lógica de la universidad-empresa siga cercenando derechos adquiridos por la comunidad universitaria. No vaya a ser que en unos años empiecen a cobrar a los exalumnos por entrar a usar las bibliotecas. Hagan algo mientras puedan.

jueves, junio 07, 2007

Petete y los marcianos


Petete, Petete. Pingüino sabihondo creado por el cineasta español radicado en Argentina García Ferré, autor que ha sido considerado el Walt Disney gaucho. Petete hace su aparición en el mundo infantil en 1975 con la película Trapito y Petete, y regresa en 1980 con la serie televisiva El Libro Gordo de Petete, en la que se muestra a un Petete simpático, entusiasta y deseoso de transmitir conocimiento a los niños. Posteriormente, se publicó una enciclopedia didáctica infantil del mismo nombre. Este es petete, ¿qué les parece?

Los Juegos Interfacultades son siempre una muestra de la idiosincrasia pucp, de sus diferencias, de sus tangencialidades y convergencias, de la dinámica interna de la interacción intergrupal de sus muy diversos mundos culturales. Es así que cada una de las facultades -incluyendo EEGGLL y EEGGCC- tienen su barra, su color -que es también el uniforme- y su mascota. Estos componentes, entremezclados, connotan la identidad y la representatividad de cada una de las diferentes facultades, así como de sus estudiantes (p.e. el color rojo de Sociales; los disfraces del Virreynato de Humanidades). Así, también, cada barra tiene un repertorio de cánticos alusivos a sí mismos y a sus rivales de turno. Por supuesto, los cánticos con contenidos anti- son infinitamente más chistosos, y los hay de diferentes formas, tonalidades y complejidades. Por ejemplo, están las barrabasadas coprolálicas y cargadas de contenido sexual, características de las barras de Estudios Generales Ciencias e Ingeniería, las mismas que suelen ser las más numerosas y ruidosas, las de mayor cantidad de hombres y menor cantidad de mujeres, respectivamente; y las más ofensivas. En contraposición, las demás facultades tienen su respuesta, no menos divertida aunque contundente, siempre marcada de un contenido despectivo en términos societales. Aparecen, así, alusiones a la marcianidad, entendida como la condición del típico estudiante sumergido en libros de ciencia, con su calculadora en mano, lentes gruesos, tirantes, cartas magic en el bolsillo, mil granos en la cara y una actitud ansiogénica frente a seres del sexo opuesto, y por tanto cohibición y falta de experticia en el tema relacional. Otro de los más conocidos grupos de cánticos anti- es el que se le aplica a Derecho, señalando la propensidad al tinterillismo, la venta del alma por el billete, la primacía de la corrupción por sobre la ética, etc. Depende, por su puesto, de la iniciativa y de la calidad de las arengas de cada barra para obtener puntos y así ser considerada la mejor. Obviamente, se califican negativamente aquellas arengas con contenidos denigrantes y/o ofensivos a los rivales.
Con el objeto de inmiscuirme un poco más en la experiencia cuasiorgíastica colectiva de las barras, decidí empaparme en sudor dentro del disfraz más complicado que jamás me puse: Petete, el impopular y casi totalmente desconocido Pingüino bebé del saber, mascota de Humanidades, la Facultad de Letras y Ciencias Humanas. La versión Petetiana 2007 incluyó una risible sesión de perreo chacalonero con la participación de la mascota de Estudios Generales Letras. Así, se formó una alianza barral entre Letras y Humanidades frente a los populares y siempre numerosos marcianitos. Aunque cabe destacar que la participación de las chicas de la barra y sus tan peculiares y poco ortodoxos cánticos se llevaron las miradas y risas de la noche. Dirigidas por un par de psicolocas con un inconfundible vozarrón y una inobjetable histrionicidad, las chicas H gesticularon ridículos cánticos que hicieron reír incluso a los propios jugadores de LLYCCHH, como por ejemplo Araña, araña, araña, ciencias no se baña. Sin embargo, también utilizaron, gracias al apoyo de un grupúsculo de aliados de EEGGLL, unas plantillas barrales contundentes frente a las continuas provocaciones de los cientifistas cuatrojos de al frente, como
Ayayay, qué risa que me dan...
Ayayay, qué risa que me dan....
Ayayaaay, qué risa que me daaannn...
ya tiene veinte años y no pueden debutar.
En líneas generales, las tendencias se mantuvieron y se mantienen, como siempre. Mientras Ciencias e Ingeniería son las facultades con mayores niveles de participación tanto en barras como en jugadores -puesto que de por sí son grupos más numerosos y homogéneos-, y por tanto en resultados finales y acumulados; Humanidades es el grupo que más se resiste a participar de cualquier actividad extracurricular, pues sus miembros en general tienden a ser más academicistas y serios; por tanto, generalmente obtienen los últimos lugares de la competición por pérdidas de tipo walk over, falta de gente para completar equipos, o cero preparación (p.e. meten a cualquier persona para completar el equipo). La especialidad de Psicología, que tiene su propio edificio y que prácticamente funciona como departamento autónomo, y sin embargo pertenece a la Facultad de LLYCCHH, concentró toda la vida y esta vez también el 95% tanto de la barra como de la presencia y participación en los juegos. Así, generalmente nos es difícil armas los equipos, o en todo caso nuestras piezas de recambio son insuficientes o poco variadas; no hay muchas opciones, concretamente, y sin embargo no obtenemos tan malos resultados como nuestro primitivo nivel de organización lo merecería.
Con todo, este año Humanidades, a pesar de contar con Petete -o quizá por tenerlo, quién sabe-, perdió la seminifinal de vóley frente a Ingeniería, lo cual la imposibilitará de pelear por retener su corona tan bien lograda el año anterior. Parece que Petete no contribuyó sino con un granillo de mala suerte y mucho sudor. No saben lo muerto de calor que me sentí ahí dentro, era un horno. Por supuesto que estaba sin ropa, salvo un bóxer que terminó chorreando líquido sudoríparo. Por supuesto, tuve que tomar cada cierto rato agua para no deshidratarme y seguir animando a la barra y haciendo el show, como toda mascota pucp: un poco de señales obcenas aprendidas vicariamente por los programas de lucha libre de atv, otro poco de perreo, otro de expresión corporal en diferentes situaciones que ya dependen del disfrazado. Lo chistoso fue que el cierre maldito del disfraz se me paraba abriendo, y diz que algunas personas observaron o registraron el color de mis boxers, mientras que otras rehusaban ayudarme a cubrir mis vergüenzas por no mojarse de sudor. Lo reincidente, que perdí mi correa con tanto trajín de sacarme la ropa y ponerme el disfraz.... Ayayay, en fin, queda como una experiencia más. Nunca supe que sería Petete. Pero al menos me fue mejor que en el año pasado, en el que me esguincé el pulgar de la mano derecha.
Fuentes.

domingo, abril 01, 2007

Domingo de Reclamos

La Resistance. Algunos alumnos de la PUCP visitamos el frontis de la Catedral de Lima este Domingo de Ramos por la mañana. (1)




"Elcomercioperu Lima. Protestan contra cardenal Cipriani en la Puerta de la Catedral. Alumnos de la PUCP lanzaron arengas contra el purpurado.

La tradicional misa por Domingo de Ramos, que celebró esta mañana el cardenal Juan Luis Cipriani en la Catedral de Lima, se vio empañada por el plantón realizado por una docena de estudiantes de la Universidad Católica. Ellos, según indicaron, protestaban por la pretensión del purpurado de querer entrometerse en el manejo del centro de estudios.
Los manifestantes, que se mantuvieron en atrio de la Catedral por 20 minutos, portaban pancartas con frases como: "no a la interferencia"; "no a la intolerancia"; "Cipriani bendice dictaduras", además, de llevar parches en la boca en señal de censura.
Los policías, que resguardaban la Plaza de Armas, persuadieron a los jóvenes para que abandonen el frontis de la Iglesia. Ellos se retiraron del lugar y fueron acompañados por los efectivos hasta el Jirón de la Unión." (2)



Algunas precisiones para los siempre seudoprofesionales periodistas:

1. No se trató de una protesta ni un plantón, fue un acto simbólico.
2. Las arengas no fueron lanzadas, pues no se articuló palabra alguna, ya que el acto fue pensado y realizado en el más sepulcral de los silencios, por respeto a los asistentes a la misa.
3. No brindamos ninguna declaración, por lo que no indicamos nada.
4. Habría que revisar mejor nuestras pancartas, señores de El Comercio.


El termómetro arrojó varias miradas aprobatorias y frases como "está bien, chicos", "están en su derecho", "policías: están atentando contra la libertad de expresión", etc., a pesar de tratarse de gente que estaba saliendo de la mismísima Catedral de Lima. ¿Qué quiere decir esto? ¿Acaso que la gente que asiste a la misa es marxista-leninista, señor Cipriani? ¿Por eso mandó cerrar la puerta principal, porque la gente lejos de agredirnos nos manifestaba su aliento? La ley exige permiso para reuniones masivas -más de 30 personas- en el espacio público, y también prohibe que los policías toquen a la gente, lo que comprueba que no infringimos la misma en ningún momento, por lo que pudimos habernos quedado un rato más, incluso, mas decidimos irnos temprano, pues ya habíamos cumplido en parte nuestra misión, que era simplemente, hacer presencia pasiva y silenciosa en un acto simbólico de repudio al Opus Dei y a esa necesidad mórbida de silenciarnos. Por supuesto, parte de esa misión era joder a monseñor Cipriani, cómo no. Él sabe que ninguna joda se comparará jamás a la intromisión que pretende llevar a cabo sobre la PUCP. Hemos decidido pelear hasta el final, y así lo haremos.

sábado, marzo 31, 2007

OpusDEICISMO* PUCP, El Rey de la Mentira y la Chata Descriteriada

El lunes conversé con un amigo de Sociales y lo insté a marchar para mostrar nuestro repudio a las declaraciones de Rafael Rey como vocero del opusdeísmo-conservadurismo movimiento Cipriani. El martes nos reunimos en el Centro Federado de Sociales unos cuatro gatos. El miércoles estuvimos haciendo pancartas y volantes, no éramos ni veinte. El jueves marchamos internamente por la universidad, alrededor de 30 personas, arengando repudios contra el conservadurismo represivo que pretende implantarse en nuestra casa de estudios. Fuimos a Artes, a la Cafetería Central, a Estudios Generales Ciencias y Letras, a Comunicaciones, Derecho y Humanidades, hasta a la mítica 'Bembos', la desconocida Cafetería de Ingeniería, a la que ningún emisario de letras había acudido desde tiempos inmemoriales. La gente nos recibió optimista, comprensiva; estaba de acuerdo con nosotros. Varios nos siguieron. La prueba está que el viernes, habiendo planeado todo con algo más de un día de anticipación, fueron 5 veces más personas de lo que habíamos esperado (1).
Por supuesto, el siempre conchudo y caradura Rey, avalador, defensor y aliado de la dictadura fujimontesinista, múltiple tránsfuga (fujimorismo, ppcismo, lourdesflorismo, renovación y pseudoaprismo, y otros más que no recuerdo), que hace uso de su investidura para difamar abierta y salazmente a nuestra universidad y dejar en claro que es un intolerante, pues está en desacuerdo con el pluralismo y librepensamiento que nos caracteriza, afirmó cínicamente que somos nosotros los intolerantes por hacer un plantón de corte ordenado y pacífico para manifestar nuestro abierto repudio a su neardenthálica, represiva, exclusora y fundamentalista postura. Es decir, mientras él puede DIFAMAR a la universidad haciendo uso de investidura, osotros no podemos responder, porque si lo hacemos -apelando a nuestro derecho-, somos intolerantes. A menos que usted le deba al santo, señor Rey, sabrá que los derechos de uno terminan cuando irrumpe sobre los derechos de los demás, por tanto usted no tiene derecho a difamarnos, y menos a decir que somos intolerantes por hacer uso de nuestra libertad de expresión, la misma que está empecinado en reprimirla, como hace el Opus Dei en la Universidad de Piura, "universidad" en la que los libros y proyectos de investigación son revisados -y muchos vetados-, en la que se controla la vestimenta y la forma de pensar de los internos, y en la que se excluye a los alumnos hijos de padres no casados por la iglesia o divorciados, lo mismo que docentes no practicantes, cónyuges, etc. (2).
Reconozca, pues, señor Rey, abiertamente, que usted está en contra del pluralismo académico, el mismo que permite desarrollar un pensamiento crítico -inalcanzable para ciertos periodistas del cable y la señal abierta, como ya veremos más adelante- que nos capacita a discernir lo conveniente y no conveniente de cada postura, ideología y credo, pluralismo que permite que personalidades distinguidas del mundo como Richard Bernstein, Noam Chomsky y el Dalai Lama nos visiten y celebren fiestas académicas en nuestro campus. Reconozca usted, como miembro de aquesta secta centrósofa, elitista y con ínfulas monopolistas, que está en contra de la Teología de la Liberación, del profesor emérito RP Gustavo Gutiérrez, de Felipe Zegarra Russo, de todos los jesuítas y distintas agrupaciones religiosas dentro del catolicismo -por ejemplo, el Hogar de Cristo-.
Creo que ha quedado claro que nosotros no hemos marchado contra la religión católica, de la que muchos de mis compañeros profesan, sino en contra de aquellos funestos, corruptos y malos representantes que pretenden interferir con el pluralismo bienamado característico de nuestro espaciotiempo. Creo que la PUCP y sus estudiantes han demostrado que pueden ejercer sus derechos con responsabilidad, orden, respeto y disciplina, pues nos cuidamos de no rebajarnos al nivel de otros cenizos pero no maduros difamadores, conservando el orden y la cordura en todo momento.
Incluso ante los piquetes de aquellos pseudoprofesionales periodistas que buscaban el sensacionalismo mantuvimos la serenidad. Por la noche, durante la emisión de su tristemente célebre programa periodístico, la siempre descriteriada Chichi Valenzuela se opuso a nuestra manifestación, repitiendo el discurso cínico rafaelreísta de que nosotros somos los intolerantes. Además, pretendió burlarse de que esa no era la casa del mitómano y andrógino Ministro de la Producción, perdiendo todo el criterio que debiera haber ganado con los años. Es obvio que un portero no dirá "Sí, acá vive". Por algo le pagan, para que vele por la seguridad de aqueste insufrible y cada vez más repudiado personaje. Te falta seso, Chichi, francamente.
Con todo, quiero agradecer a los casi 500 (3) compañeros universitarios que, conscientes de que el silencio era un apoyo tácito y cómplice al Opusdeísmo-conservadurismo pensamiento Cipriani, asistieron a esta manifestación pacífica que demuestra, ahora más que nunca, que la Católica está unida en contra de la opresión fundamentalista que pretende restringir las libertades políticas, ideológicas y sexuales de las que gozamos como individuos del siglo XXI. Quiero agradecer también a la FEPUC, a los CF de todas las Facultades de la PUCP, a la UNMSM, que mostró su solidaridad con nosotros, y a todos nuestros amigos conscientes que con banderolas, pancartas, bombos, caras pintadas y corazones valientes denunciaron y reclamaron con sus jóvenes voces por la libertad.
Finalmente, quiero invitar a todos a un acto simbólico que se celebrará mañana Domingo de Ramos frente a la Catedral de Lima, acto pacífico que mostrará como es que nos quiere tener el Opus Dei, es decir, silenciados. La cita es a las 10am, en Plaza de Armas con Jirón de la Unión. Esperemos que vayan a apoyar esta causa democrática (4).
Y con respecto al litigio, esperemos que sea la universidad la que resulte victoriosa, lo que sentaría un precedente, un hito histórico, que marcaría por fin la independencia del poder político sobre el eclesiástico, la independencia del poder judicial sobre la turbia injerencia de aquellos malos clérigos deseosos de poder.
Notas.
(1, 3). Pese a que la noticia es sobre la opinión de Rafael Rey, el comercio afirma que asistimos 500 universitarios a la manifestación. http://www.elcomercioperu.com.pe/EdicionOnline/HTML/olEcUltimas/2007-03-30/olEcUltimas0000553.html
(2). Ver el vídeo en Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=ooky_eOGkh8. Aquí sale nuestro amigo Diego, advirtiendo en lo que podría convertirse la PUCP si el Opus Dei interviene como tiene planeado.
(4). ¿Más información? Envíenme un correo a manulojose@hotmail.com

domingo, septiembre 10, 2006

Hocus Pocus (II): Reapareció la lap-top de Antanas Mockus

Cantó victoria. Finalmente, reapareció la lap-top de Antanas Mockus.

Gracias a El útero de Marita (http://ocram-peru.blogspot.com), quien nos informó a todos citando a Correo (http://www.correoperu.com.pe/paginas_indice.php?nota_seccion=7), me enteré por fin de la reaparición de la bendita lap-top perdida de Antanas Mockus. Y bueno, por fin encontraron la bendita máquina, la cual demandó -luego de la vergüenza- un gran operativo policial. Ayer fue rescatada cerca del emporio comercial Las Malvinas, al interior de una camioneta. Al parecer está intacta, y todos los archivos fueron salvados. Lo curioso es que la policía no reportó ningún nombre. En fin, ya para qué preocuparnos por eso. Lo importante es resarcir de alguna manera a un invitado cuya estadía en Lima -y sobre todo en la PUCP- olvidará muy difícilmente. No fue necesario, pues, enterarme desto por un taxista, aunque no sé si llegaré temprano mañana. En fin, hasta pronto, Antanas. Mucha suerte, y más cuidado la próxima vez.

sábado, septiembre 09, 2006

Hocus Pocus: Le robaron la lap-top a Antanas Mockus

Ya no recuerdo el día. Me dolía mucho la cabeza, había dormido hasta tarde y ya no la hacía hasta la universidad. Me dolía la cabeza, pero más me dolía que tendría que tomar taxi de todas maneras para llegar. Así que, caballero, me bañé volando, encontré el desayuno en mi escritorio, apenas tomé mis pastillas y dejé la mitad del yogurt con cereal con pasas.
Me tocó un taxista hablador, gracias a la providencia. De veras prefiero conversar en estos trayectos, un poco para no arrepentirme por gastar 7 u 8 soles en vez de menos de uno, un poco como aliviándome, disipándome por la hora -porque solo cuando voy a llegar tarde tomo taxis, aunque esto sucede varias veces-. Y como yo siempre soy de hablar -y de hablar mucho, además-, congeniamos al toque. Por supuesto, me preguntó qué estudiaba y cuando le dije Psicología ya esperaba lo que me dijo, la clásica ¿o sea que ya me estás analizando? Cambié de cara, como acostumbrado hasta el hartazgo y le dije no, solo que ya sabía que dirías algo así. Le expliqué que lo que escogemos como profesión difícilmente lo hacemos en nuestros ratos libres, por no congestionarnos tanto. Luego, le conté un poco sobre las tres especialidades de psicología en la PUCP, las subdivisiones de la especialidad de psicología social, así como las tres corrientes teóricas principales. Parecía interesado, me pedía ejemplos y todo. Sin embargo, como sucede en todas las conversaciones, que llegan a un punto en el que para seguir conversando lo que hay que hacer es fijarse en alguna cuestión de momento, saqué mi PuntoEdu -que ahora leo todas las semanas; por cierto, ya me acordé, fue el miércoles- y fue allí que me enteré.
¿Y, maestro, qué opinas de lo del robo? Como siempre llego tarde para todo, sobre todo para los chismes -gracias a la providencia, también-, no tenía la menor idea de lo que mi interlocutor acotaba. El taxista me lo contó: Dicen que le han robado su lap-top a un profesor invitado, un colombiano. Lo chistoso es que es especialista en temas de seguridad, y que para eso venía a dar una conferencia. Por supuesto, el hombre carcajeó de lo lindo luego de concluir el chisme, como si estuviera orgulloso de un chiste recién inventado. A mí me faltaban los ojos de ¬¬, porque la indignación y la vergüenza ajena ya me habían escarapelado el cuerpo. Efectivamente, había leído en el PuntoEdu el mismo lunes -aunque lo olvidé, puesto que era ese mismo día, no conocía al ponente, y además tenía cosas que hacer-, que Antanas Mockus había venido para dar una conferencia titulada Trasformando la ciudad: gestión del espacio público y cultura ciudadana. Primera vez que sabía algo de este señor, aunque parece importante, es un filósofo que además ha sido alcalde de Bogotá. No se trataba precisamente de un experto en seguridad, como afirmaba el risueño e informado taxista que tomé, pero de hecho tenía que conocer bastante sobre el tema. En fin, ¿a quién le importa que no sea un experto en seguridad? Eso convertiría este hecho punible y vergonzoso en uno de los colmos y constataciones más saltantes de que el Perú es el país de las maravillas, el de la clicheística pregunta vargaslloseana de Zavalita. Aunque igual seremos el hazme reír de la comunidad internacional, como tantas veces, por un par de semanas más.
Quisiera saber si en efecto se trata de un robo o de un hurto por parte de un cleptomaníaco adrenalinofílico que vio en esta la oportunidad perfecta para probar su viveza criolla, para sentir el miedo de la persecución. Esto podría ayudar a tener la esperanza de que sea devuelta la laptop de este ilustre señor, que no tiene la culpa de nuestra condición de república bananera. Porque luego de enterarme de lo acontecido por el informado taxista, la cuota de humor negro la pusieron mis amigos cuando dijeron que en esa lap-top estaban los trabajos de su vida, muchos proyectos importantísimos y demás ideas geniales. Pobre Antanas. Suponiendo que esta información adicional sea cierta, Mockus debería tener una copia de seguridad, un disco esclavo donde guarde absolutamente todo. A mí no me parece chistoso, pero por todo el escándalo advierto que en efecto no hay backup, y que el pobre Mockus lo ha perdido todo. Esperemos, entonces, que se mejore la recompensa para que este cleptomaníaco adrenalinofílico o choro regular tenga algo de conciencia y altruismo retardado y devuelva lo que no le pertenece. Por cierto, si es que esta bendita laptop ya ha sido devuelta, lo siento chicos, tendrá que decírmelo alguien informado. Espero que no sea un taxista, nomás. Debo llegar temprano.

domingo, noviembre 13, 2005

Sobre el XII Coloquio de Estudiantes de Psicología PUCP

A pesar de nombrar las siguientes observaciones con respecto al coloquio anterior:
- El requisito para solicitar el certificado de asistencia bajó de 12 a 10 sellos, lo cual no necesariamente implica un bajón en las ponencias ni en la calidad de las mismas, pero sí un número reducido de las mismas con respecto a la pasada temporada.
- El tema central, si bien es cierto es importante, no fue tan llamativo con respecto al 2004.
- Si bien es cierto el año pasado el Coloquio fue realmente notable y gozó de una asistencia total, este no se quedó atrás: no fue tan brillante como el año pasado, pero no desentonó.

creo que ha sido un gran coloquio el que nos brindaron nuestros compañeros de ciclos avanzados. Agradezco, por tanto, a los organizadores por llevar a cabo el mismo. Cabe resaltar que esta es una interpretación muy subjetiva, además de que, por motivos académicos, no pude asistir a la totalidad del coloquio, así que mi opinión seguramente será parcialmente válida.

Lo más importante a resaltar aquí creo, es esa invitación a especialistas de distintas disciplinas a participar del coloquio, entre los que contamos literatos, antropólogos, sociólogos, psicoanalistas, economistas y comunicadores, entre otros. Y no solo eso, sino también esa apertura a debatir, consensuar y desarrollar temas de interés nacional, de preocupación patriótica y actualidad. Ya pasaron esos tiempos en los que cada especialista trabajaba por su lado, se cerraba en lo suyo y no tomaba en cuenta las opiniones, sugerencias, métodos, posturas, ópticas perspectivas distintas. Los psicólogos, pues, somos conscientes de la realidad nacional, y planteamos desde nuestro rubro, alternativas, hipótesis y propuestas para consolidar una nación cohesionada, unificada, con identidad, problema central en nuestra época. Para esto, contamos con el apoyo -ya lo sugerimos- de distintos especialistas. Hay que rescatar este trabajo conjunto, un reto que nos exige la modernidad y el desarrollo: todos juntos por el Perú.

Resaltaron, creo yo, justamente, aquellos trabajos expuestos por alumnos de otras especialidades, quienes, conjuntamente con nosotros, desarrollaron temas psicológicos -ya expuse dos ejemplos, los dos post anteriores, uno hecho por una alumna de antropología, el otro por uno de literatura-. Esto sin desmerecer las ponencias de nuestros colegas, las cuales fueron notables, también: entre ellas Creencias, afrontamiento y vivencia subjetiva de la menopausia en mujeres postmenopáusicas de NSE B de Lima; el Proyecto Minka Ayacucho. Intervención clínico-comunitaria en provincias -que contaba con la participación de dos jóvenes estudiantes de Cayetano Heredia y la Universidad del Pacífico, además de un estudiante de psicología de la PUCP-, entre otros.

En la clausura, un emotivo Krzystof Makowski, quien además es arqueólogo, resaltó lo antes ya mencionado.

El Asesinato: una especie -fatal- de comunicación*

* Este es un post a propósito de la muy buena ponencia de Jaris Mujica -Especialidad de Antropología, PUCP-, titulada: "Instrumentos asesinos: Ideas preliminares para pensar el Homicidio", en el XII Coloquio de Estudiantes de Psicología de la PUCP, el martes 8 de noviembre del 2005. Se trata de un resumen de la misma.




Asesino es un término que viene del Asia Menor, para ser más claro, de los pueblos árabes. En la época de Saladino - o Salah al-Din-, una vez que este se hizo con la mitad del dominio de su ex jefe Nur al-Din -ya muerto, y en circunstancias sospechosas, es decir, presumiblemente mandado a matar por el propio Saladino- el hijo de este, en venganza, contrató a una horda de mercenarios que estuvieron a punto de matar al gran jefe mahometano en una de sus tiendas de campaña, pero fueron reducidos. Estos eran los hashshashin, miembros de una pequeña secta religiosa que se hizo famosa por su actividad terrorista, y nombre que originó el término asesino.

Ver el asesinato como una forma de comunicación -extrema y fatal, claro está- puede sonar algo descabellado, sin embargo, lo es. Se ha tenido en mente en nuestra sociedad al asesinato como la muerte de la comunicación, puesto que al acabar con el interlocutor, el victimario finiquitó la comunicación. El asesinato es visto como el acabóse, la consecuencia fatal de una disputa, de una venganza, de una traición, etc. No obstante, esta postura es facilista y muy poco sesuda.

Como toda acción positiva -el asesinato se cuenta como tal-, el asesinato es un performance, una actuación, una interacción que requiere de una víctima y un victimario. Como en toda performance, se vuelve necesario analizar una multiplicidad de factores, como el móvil -en sencillo, el porqué-, el contexto ambiental -básicamente, la relación que existe entre víctima y victimario- y los instrumentos asesinos, objetos con los cuales el asesino llevó a cabo el crimen. La suma de estos factores nos esbozan un correlato descriptivo que acompaña la acción homicida. En base a este correlato es que, muchos detectives, peritos y psicólogos forenses formulan hipótesis y trabajan sobre casos de homicidios difíciles.

No pretendemos hacer una parodia de Silk Stalkings o Law and Order: Criminal Intent, de hecho, hoy en día, el tener esta perspectiva con respecto a la criminología nos permite adentrarnos en la mente criminal, y de ese modo, de alguna manera, tener mayor facilidad para resolver este tipo de casos.

Aquí entramos en un debate psicodinámico: Freud .vs. Lacan. Tenemos, pues, que el segundo tenía ciertamente la razón, dado que el asesinato no solo responde a pulsiones internas, sino también a estrategias colmadas de significantes, significantes que componen el correlato criminológico ya descrito.

En ese sentido, podemos identificar 4 distintos tipos de homicidios-los hay más, sin duda, pero estos son los más frecuentes en la sociedad peruana-, divididos en dos grupos: el primero en el que la relación homicida-víctima es filial; y el segundo en el que no.

De relación directa entre el asesino y la víctima.

1. Filicidios. Por etimología, identificamos este tipo de asesinatos como el acto de eliminación de los hijos por los propios progenitores. Aquí, el factor pobreza-desesperación influye de manera determinante. Se encuentra una aparente correlación entre la pobreza; el abandono, la violencia física y sexual, la inoperancia laboral y la infidelidad del marido; y el incremento de este tipo de crimen. El instrumento asesino aquí, con frecuencia, es el veneno, veneno que se disuelve en el alimento que, proporcionado por la madre, no es más que una reminiscencia al vínculo primario madre-hijo. Entonces, se entiende que el veneno o instrumento asesino, se mezcla con la "leche", el símbolo del vínculo afectivo, el calor materno.

2. Asesinatos de Pareja. El móvil principal aquí, evidentemente, es la infidelidad. Los celos son el motivo primario por el que el o la cónyuge toma esta fatal decisión. El instrumento más comunmente utilizado en estos casos es el cuchillo. Las víctimas mueren tras una numerosa serie de cuchillazos, y el lugar del cuerpo estadísticamente más frecuente en donde recaen estos cuchillazos es en el pecho, el tórax y el bajo vientre. Como el motivo del asesinato son los celos, el instrumento, el cuchillo, representa al falo que penetra a la víctima -cuchillazos-, en una especie de sadismo fogoso -de aquí la idea de la sorprendente cantidad de tajos: es evidente que si se tiene una intención homicida, basta con un cuchillazo para matar, no se explica de otra manera esta gran cantidad de cuchillazos en la mayoría de asesinatos de este tipo-.

De relación indirecta entre el homicida y la víctima -aquí se encuentran dos tipos de asesinatos que fueron muy frecuentes en la historia reciente del Perú, en la guerra interna contra el terrorismo-.

3. A las autoridades. Como este tipo de crímenes se perpetraban por los terroristas, su objetivo era sembrar el terror entre los pobladores. Asesinar a la autoridad, por un lado, desestabiliza a la población, que se queda sin su representante y líder, y por otro manifiesta el carácter anárquico de la subversión senderista. Asesinar a la autoridad, era sencillamente, cortar la cabeza, y esto se hizo literalmente. El instrumento asesino fueron las horcas y los balazos en la cabeza.

4. A los campesinos. Nuevamente, como este tipo de crímenes fue perpretado por los terroristas, su objetivo era el terror de la población. El asesinato al campesinado se daba para aterrorizar a los ronderos y a los contrarrevolucionarios, y de esta manera, los senderistas tenían acorralados a los campesinos, obligándolos a integrar sus filas para salvar sus vidas. La manera en que los detractores eran asesinados era el degollamiento -todos sabemos que así se mata al ganado-, como si se tratara de animales. De esta manera, subliminalmente, les manifestaban su superioridad, dándoles un juicio valorativo, animalizándolos.

Entre los dos grupos de homicidios antes mencionados, es menester aclarar que hay diferencias sustanciales. En el primer grupo, el homicida se relacionó en vida con su víctima, por lo que el crimen es una especie de sacrificio que este, en su desesperación, resigna. En el segundo, por el contrario, al no haber una relación directa entre el homicida y su víctima, de lo que se trata más bien es de un pensamiento criminal, el otro es visto como aniquilable.**

** Imagen tomada de: http://al-islam.org/gallery/kids/Clipart/drawings/Assasin.gif

Autismo: Lenguaje no verbal y paralenguaje


Los niños autistas se comunican más allá del lenguaje ordinario, manifiestan un lenguaje no verbal. ¿En qué consiste este lenguaje no verbal? Pues en una serie de expresiones faciales, corporales que acompañan el juego y la interacción de estos pequeños con su medio. Las palabras en los autistas carecen de una importancia superlativa, de hecho son insignificantes para ellos. En nuestra sociedad, empero, hay una tendencia a descorporeizar la comunicación -básicamente por la inclusión de programas, instrumentos y tecnologías que, avocadas a facilitar la vida de las personas, simplifican también la comunicación, y en ese sentido, la hermenéutica, la deducción, la interpretación subjetiva entre líneas, etc.- y, por ende, los autistas se vuelven doblemente incomprendidos, ya que ellos utilizan sus propios cuerpos para comunicarse.

El lenguaje no verbal en los autistas es un compendio, en efecto, de puestas en escena. Esa "presencia ausente" es en realidad una pose, y de hecho tiene un carácter comunicativo, ciertamente limitado -no vamos a negar que los autistas tienen severas dificultades-, pero indefectiblemente incomprendido. Este lenguaje no verbal está acompañado de una serie de condiciones bajo las cuales se da la interacción, en las que las peculiaridades del contexto -llámese el ambiente, el espacio, los objetos, las personas, etc.- son tremendamente importantes. El paralenguaje debe también ser tomado en cuenta -una serie de elementos extralingüísticos, entre los que destacan la pragmática, aunque para efectos de este tema no es tan importante, el paralenguaje es algo así como el correlato descriptivo de la comunicación, información parcialmente oculta, implícita-.

Desde el lenguaje no verbal hay que entender que los niños autistas sí se comunican. Hay una sintonía de los cuerpos, un sistema de comunicación arcaico o alternativo -en cierta manera, los autistas inventan su propio sistema de comunicación-. Hay que, pues, centrarnos en las señales que estos niños autistas manifiestan, interpretar sus sutilezas. Es cierto que los códigos que emplean para comunicarse son difícilmente compartidos, ambiguos. El autista, al no ser comprendido, es estigmatizado, rechazado, discriminado.

El autismo es considerado una enfermedad, pese a que no presenta síntomas reales. Se retoma aquí la idea de la estigmatización: se les menosprecia, se les animaliza. Sucede que al haberle dado una importancia superlativa a la palabra en la sociedad, los autistas han sido relegados, disminuidos, y sus sistemas de comunicación - o de precumunicación, en todo caso, esto se tiene que investigar profundamente- ídem.**


* Foto tomada de "http://www.yosoytucuman.com/zona_chicos/escuela/autismo/problemas.jpg"
** Estas ideas fueron tomadas de la ponencia de Ivana Silva-Santisteban, "Lenguaje y comunicación en niños autistas", en el XII Coloquio de Estudiantes de Psicología de la PUCP, el jueves 10 de noviembre .

sábado, octubre 29, 2005

Una mentira blanca y un momento sublime

No pudo haber sido mejor el homenaje al reconocido, estimado y brillante dr. José Agustín de la Puente Candamo. Todo comenzó como una mesa de debate, en la que ni él ni el público -salvo los propios estudiantes de historia de la PUCP- tenían idea del motivo real por el que se había expuesto la mesa.

Procederé ahora a resumir muy brevemente su magistral ponencia, parafraseándolo:

La Identidad Nacional


El Perú es una persona, no una vacilación ni una ambigüedad. El Perú se ha hecho en la historia: es un fruto de milenios.

En el siglo XIX no se tenía idea de la antigüedad milenaria. Posteriormente, ante el trabajo incansable de Julio C. Tello y diversos arquéologos, antropólogos e historiadores, se fue cimentando esta idea, ya bien entrado el siglo XX, de modo que fue un gran aporte a la construcción de la memoria peruana.

¿Qué nos dio el mundo andino? La unida del territorio, a pesar de los conflictos entre el imperio incaico y sus pueblos anexados, lo esencial fue integrado; las enseñanzas: conocimiento en metalurgia, ingeniería, agricultura y ganadería, entre otras; la originalidad, un origen digno de renombre y orgullo. El mundo andino es la patria milenaria.

El punto de inicio de la nación peruana no fue el Tahuantinsuyo ni la Conquista, ni tampoco el Virreinato o la República, fue el encuentro entre Francisco Pizarro y Atahuallpa. A partir de allí, la convivencia del indio, el negro y el español, inconciente y espontáneamente, fue formando una nación en conjunto -inconcientemente, claro está, porque nadie sabía a ciencia cierta de que esto acontecía, pura espontaneidad-. El primer peruano de la historia, entonces, fue el Inca Garcilazo de la Vega, personaje que se sentía doblemente enorgullecido, tanto por su ascendencia real indígena, como por su ascendencia española. Y podemos hablar de varios peruanos ilustres, como Hipólito Unanue, quien bien podría ser el peruano de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX, por sus obras especialmente peruanas, como El Clima de Lima.

Esta nación se fue creando espontáneamente, como ya se dijo, y se manifiesta en distintos aspectos de la realidad, como Basadre hablaba de la transformación del paisaje: los algarrobos y los olivos, las chirimoyas y las fresas, las llamas y las mulas, el maíz y el trigo; como Martha Hildebrandt lo señala en su fundamental contribución, Peruanismos, en la que refiere la peculiar evolución que el castellano -y ojo, algo tan duro como el lenguaje, tampoco puede resistirse a la mixtura cultural- experimentó en nuestras tierras. Por otro lado, Carlos Paeja Paz Soldán, esbozó una frase formidable: "El Perú que deja La Serna no fue el mismo que encontró Pizarro".

El Perú, pues, claramente, es la síntesis de lo andino, lo negro y lo español. El pueblo y hasta algunos historiadores, extremistas ellos, hacen una mala interpretación de la historia. Los peruanos tendemos a negar los hechos negativos y funestos. Entonces, se crea un Perú ahistórico, utopista. No debemos negar nuestro pasado, es nuestro, pese a los muchos hechos sangrientos que marcaron nuestra historia. Debemos asumir nuestro pasado, y enorgullecernos de pertenecer a una tierra cuyo pasado es uno de los más ricos del mundo.


Fin de la participación del doctor. Los asistentes aplaudieron cerca de dos minutos. Un estudiante de historia se acercó al escenario, y bajo "Código H", reveló el motivo real por el cual se había convocado a la mesa. Margarita Guerra, entonces, elaboró un discurso notable, en el que homenajeó de manera sublime al gran maestro. Dejó en claro la manera tan sublime en que el dr. José Agustín de la Puente Candamo estudia, enseña y hace historia. Destacó el enfoque tan humano con el que el maestro toma la historia y los personajes, la microhistoria. Erik Devoto no desentonó. Por el contrario, su discurso fue muy emotivo. Se confesó un hombre muy sentimental, pese al estereotipo del investigador historiográfico, llamado a la objetividad, siempre frío. Erik nos habló de un gran hombre, una gran persona, un profesor genial, un historiador notable y un maestro excepcional. Nos habló de un hombre con una vocación inacabable, con un profundo amor a la historia, a la peruanidad. Nos habló de un hombre emotivo, optimista. Un historiador profundamente humanista, con la capacidad para meterse en los zapatos tanto del personaje que hace historia, como del ser humano común y corriente que vivió en esta y otra época (aquí podemos hacer una similitud con Basadre, claro está), y con la capacidad para hacer que sus alumnos lo hagan. Esto, sobre todo, es su gran aporte. Un gran aporte que dio a varias generaciones.
Y aquí, me incluyo en el homenaje, porque, muy a pesar de que no estudio historia, tuve la gran suerte de llevar un curso con él, de como bien dijo Erik Devoto, disfrutarlo como profesor.
Erik Devoto, cerca del final de su participación, dijo: Mi madre decía que existían dos tipos de personas: las abejas y las moscas, aquellas que viven en búsqueda de la miel, y aquellas que urgan en la basura. Con todo esto, usted, dr. José de la Puente Candamo, es una gran abeja.
Para finalizar, agradeció al hombre que dedicó toda una vida a la historia, a sus alumnos, y principalmente, a la patria, al Perú.
Y yo, que tenía a mi costado a José de la Puente Brunke, le dije: ¿qué se siente ser hijo de la historia? Sonrió y me dio la mano.

Gracias por siempre, José Agustín.

viernes, octubre 28, 2005

Identidad Nacional, parte III. Fin

Por dios, qué mala suerte hemos tenido los asistentes al coloquio. Si ayer pensamos que los errores fueron producto del estrés del primer día, hoy corroboramos que fue más bien la desorganización. Asistí a la primera ponencia del día, a las 9:20am, por un retraso producto de la organización, sin embargo, la ponencia que se brindó fue la segunda. ¿Cambio de planes? Beto a saber. Por otro lado, en la mesa de debate faltó Margarita Suárez, y para colmo, los ponentes, por más que son personajes de renombre, valgan verdades, no estuvieron a la altura. Cada uno corrió por su lado, divagaron y se perdieron en otros temas, que poco o nada tenían que ver con el tema del debate, por increíble que parezca. Tanto Miguel Marticorena como José de la Puente Brunke son, evidentemente, profesionales a carta cabal, probos, distinguidos y reconocidos. No obstante, y lamentablemente, la ponencia no estuvo a la altura que sus afamados nombres profesan.


Elementos Virreinales de la construcción de la Identidad Nacional

Es evidente que el tema hacía referencia a la influencia de la cosmovisión, cultura y pensamiento peninsular en el desenvolvimiento de lo que a la larga se llamaría peruanidad. Oh! Sorpresa! Ninguno de los dos lo tocó seriamente. Ya hablaremos de los errores de enfoque de los dos ponentes.

Participación de Miguel Marticorena
Nadie pone en tela de juicio la producción y la obra de esta institución viviente, un verdadero inacabable profesional. Sin embargo, se remitió, someramente, a señalar los aspectos componenciales del estado, que son, claro está, la soberanía, el territorio, la población, la lengua, la economía, la religión, el pasado (la historia) y el futuro (proyecto nacional). Estos criterios son dominados por cualquier persona medianamente entendida en el tema, de sobra carecen de profundidad temática.
Si bien es cierto Marticorena hizo una interesante diferenciación entre nación y nacionalidad, por ejemplo, desperdició tiempo valioso de la ponencia en análisis políticos aislados, que ni siquiera se molestó en entrelazar, para por lo menos dar una referencia de contigüidad que nos lleve a asociarlos con criterios afines al tema en cuestión.
Indicó que hay una relación muy directa entre la lengua y la nacionalidad. Con respecto a la nación, la definió como la suma de distintas nacionalidades presentes en un país.
Someramente, planteó la idea de la política del buen ejemplo, sistema social embrionario de la colonia, que en un principio incluyó a españoles e indios en los mismos corregimientos, poblados y casas. Luego de detectarse el abuso de los primeros para con los segundos, Belisario de las Casas propulsó la división del estado en la república de indios y en la república de españoles. La división jerarquizó el sistema social, propició la separación, la separación la distancia, y esta el beligismo. Con la llegada de la independencia, supuestamente, estas repúblicas se condensaron.
Marticorena, en síntesis, acusó el peso de la edad, siendo extremadamente juicioso, quizás muy severo en la crítica. Su ponencia se vio matizada por pequeñas ocurrencias, como que al declamar llevaba el micrófono fuera del alcance de su voz y le tenían que hacer señas para que se diera cuenta de ello. Se perdió en vericuetos aislados de la política, opinó de Olivera, Toledo y Fujimori. Se le disculpa todo, empero, por su simpatía aprista hayadelatorreana.

Participación de José de la Puente Brunke
Los vastísimos años de distancia entre los ponentes nos permitieron augurar que el más joven de los dos tuviese la varita mágica de la lucidez para centrarse en el tema. Una jugarreta de la mala suerte: De la Puente Brunke se limitó a definir, analizar y comparar las tendencias historiográficas que intentan e intentaron definir el concepto de identidad nacional. Ojo: entiéndase que evadió el tema de fondo, se centró en la forma y no en el fondo. Señaló las diferencias incontrastables de los hispanistas o conservadores y los contestatarios (indigenistas). Al criticar la vaguedad con la que algunos historiadores, pero sobre todo el vulgo se limitaron a categorizar a los "buenos" y a los "malos" (indios y españoles, respectivamente, según la copiosa y ultrachauvinista posición etnohistórica-antropológica), no cayó en la cuenta de que su propia ponencia pecaba de vaga. Luego de finalizar su exposición, un joven, con todo derecho le preguntó: ¿cuáles, pues, serían esos elementos virreinales de la construcción de la identidad nacional? Aquí, se evidenció la falta de relación de los ponentes con el tema citado. Comentaba cada detalle de esto junto a una etnohistoriadora que se sentó a mi costado, y nos pareció sumamente risible todo, anecdótico, pintoresco.
Al final me le acerqué a De la Puente Brunke, y con todo respeto, le manifesté mi opinión. Se disculpó, diciendo que, en efecto, el tema se había descentrado. Me recomendó dos textos, a su juicio, fundamentales. El primero de un hispanista a capa y espada, como lo fue Carlos Pareja Paz Soldán, Obras Completas, Tomo I (y único porque murió joven); y el segundo del integracionista, postura bastante coherente dicho sea de paso -a buen entendedor pocas palabras-, Ventura García Calderón, en sus Páginas Escogidas.

Haré un esfuerzo por resumir, concretamente, la identidad nacional en base a las ponencias que se dieron en el "XV Coloquio Internacional de Estudiantes de Historia PUCP".

Para empezar, es en parte cierto y en parte falso la idea de las distintas identidades, como aglomeración de diversidades étnicas, antropológicas, etnohistóricas. Y es en parte cierto y en parte falso porque ése es un problema de forma y no de fondo. Es un problema de divergencia de términos, simple y llanamente.

Aquí, me remito a José de la Puente, pero no Brunke, sino Candamo, y su concepción de peruanidad como el mestizaje, la mixtura, a aculturación producto de la interacción de los pueblos, cosmovisiones y realidades andinas, peninsulares, africanas e incluso chinas, japonesas, italianas, francesas, inglesas y alemanas que, siglos más, siglos menos, han ido cocinando la idea de peruanidad. El Perú es rico por su diversidad, es cierto, es rico por las múltiples nacionalidades, como han dicho ya Marticorena y Curatola. Pero el Perú no podría llamarse Perú sin el aporte fundamental y compartido, simultáneo, de la influencia española y andina, básicamente, y negra y china en menor término, y japonesa, italiana, inglesa, francesa y alemana en una pequeña fracción. El mismísimo término 'Perú' es mestizo, puesto que nace de una confusión de los alófonos "Berú" y "Pirú", por parte de los españoles conquistadores y los indios de las costas norteñas de sudamérica.

Quitémonos, pues, de la cabeza que el Perú es indígena, o que es español. Es todo eso, pero ninguno por separado. No podría entenderse el Perú sin el aporte de lo español, que se traduce en 300 años de virreinato, sistemas políticos, culturales, sociales, etc. Ni mucho menos sin el aporte de lo andino, que supone más de 3000 años de tradición.

Es la suma de estas dos posturas, una postura integracionista -que lejos de prolongar indefinidamente el sesgo entre hispanistas e indigenistas busca limar sus asperezas-, la más acertada, la más coherente, la más exacta.

Sintámonos, pues, orgullosos de lo andino y de lo español, de lo español y de lo andino. Cotejamos de una vez por todas y para siempre que, para lograr una identidad nacional, la integración es lo que debe primar, por antonomasia, por definición. Nosotros no podemos ser nosotros, sin los otros. Tengamos eso presente, incluso dentro de nuestro país, y aquí retomamos la postura etnohistórica de las múltiples identidades y nacionalidades que conforman la gran nación peruana. No caigamos, pues, en problemas de forma. Revisemos la profundidad, el trasfondo, resaltemos la importancia de lo español y de lo andino, de lo andino y lo español.

jueves, octubre 27, 2005

Identidad Nacional, parte II

Resumo, aquí, la mesa de debate del día de ayer del Coloquio Internacional de Estudiantes de Historia:

Elementos Andinos en la construcción de la Identidad Nacional

Como ya les había adelantado, se había programado a María Rostworowski, sin embargo, a última hora ella no pudo asistir, y en su por así decirlo "reemplazo" -o mejor dicho, superposición, porque son profesionales distintos, con lógicas, ópticas, enfoques y perspectivas distintas, por ende- participó Juan Ossio. Lo acompañaron Marco Curatola y Liliana Regalado. Dos antropólogos y una historiadora. Consecuentemente, el enfoque fue a todas luces etnográfico y no tanto historiográfico, y eso en esencia no es malo, pero uno ya se había hecho la idea de que lo iba a ser, y la sorpresa nos sacó de cuadro a los asistentes.

Vamos al grano.

Participación de la Doctora Liliana Regalado
Como bien expuso la doctora Regalado, la historia debe aportar a la consolidación de la identidad nacional. Sin embargo, ¿qué es la identidad nacional? La doctora, entonces, desarrolló la idea de la multiplicidad, definiendo varias identidades nacionales, en una paráfrasis a Franklin Pease en su frase "existen varias maneras de ser peruano", que adaptó de la siguiente manera: "existen varias maneras de ser andino". Esta idea, posteriormente, fue compartida y desarrollada posteriormente tanto por Ossio como por Curatola.
Rechazó la idea decimonónica de la historia, simplista, tradicional, hispanista -y aquí hacemos referencia no tanto a la defensa de lo español per se, sino más bien a la crítica abrupta, visceral y febril de lo indígena, basada en la incomprensión, en la intolerancia, en la indeferencia de criollos que se tildaban así mismo de conocedores del Perú, cuando en realidad escribían siempre desde Lima-.
Planteó que desde los años 60 y 70 hubo una urgencia, una carencia. Distintas corrientes de pensamiento advirtieron la ausencia y la necesidad de la consolidación de la identidad nacional. Así, pues, tanto modelos como manifestaciones andinas fueron identificándose como algo profundamente peruano -claro, después de haber negado sistemáticamente al indio, condenándolo, señalándolo, renegándolo-.
En el siglo XXI, es el siglo del desarrollo de la diversidad, desde las ciencias duras hasta las ciencias sociales y del espíritu. El siglo XXI nos exige voltear la pregunta inicial, ¿qué es la identidad nacional?, y redefinirla en un contexto de goblalización, en un nuevo mundo de diversidad.
La doctora Regalado hizo referencia a la presencia de distintas memorias en el inventario popular, nacional. Mencionó que la historia, desde lo social, demanda una organización de esas distintas memorias, y actúa como seleccionadora, mediante un trabajo metódico y sistemático que exige investigación, análisis y comparación de datos, estudio y dedicación.
Manifestó la necesidad de reconocer a los otros. Con respecto al mundo andino, lo calificó como el depositario de las tradiciones, pero a la vez del cambio, del cambio a través de la tradición. El hombre andino no debe ser visto solamente como objeto de estudio, sino como un individuo connacional, conciudadano.
Finalmente, la doctora dijo que el pasado no debe ser una carga pesada, debe ser una memoria integral que nos permita identificarnos, mediante un acto reflexivo, debemos, pues, asumir el pasado, integrarlo, conocerlo.

Participación del doctor Marco Curatola
Marco Curatola compartió la idea de la multiplicidad, señalando que el concepto de identidad nacional no es más que un compendio de distintas identidades, una de ellas, y ¡vaya, qué importante!, es la identidad andina.
Planteó, para empezar, la refutación del término Prehispánico al período previo a la conquista del Perú. Adució que más de 3000 años de una Historia Original Extraordinaria son suficientemente merecedores de un término propio que la represente mejor que "Prehispánica", y comparó 3000 con 300 años de dominación española.
Planteó, a su vez, la idea del uso político de lo prehispánico por parte de los mismos españoles para legitimar su poder. Así mismo, esbozó la idea de la manutención de la cultura y cosmovisión andina pese al dominio español, hablando entonces, de una cultura andina colonial.
Luego, se remitió a la independencia del Perú, que fue en realidad, como todos sabemos, qué duda cabe, la independencia de los criollos. Planteó aquí, pues, una idea de dualidad: separación de la idea de peruanidad con respecto a lo andino, la no incorporación de lo andino a la idea de lo nacional. Los libertadores animaban a las masas con frases como "no hay indios ni españoles, ahora todos somos peruanos", pero esto, incluso hasta nuestros días, relativamente, no se da. Ejemplificó esta dualidad haciendo una breve reseña de Clemente Palma y Andrés Avelino Cáceres, dos personajes antagónicos en su concepción del mundo andino, el primero por su odio casi irracional, que lo llevaría a postular la erradicación de esa "deplorable raza indígena", y el segundo por la praxis, por la defensa casi quijotezca y utopista, profundamente romántica de la patria en la guerra del pacífico.
Con respecto al indigenismo, lo calificó como una revuelta, un intento de reivindicación de lo andino. Lo asoció con las primeras migraciones del campo a la ciudad, algo que se consolida con la reforma agraria velasquista, que sentaría, pues, una de las primeras piedras de esta integración con el ande, pese a la reticencia casi asquienta de ciertos elementos intolerantes, absortamente peninsulares.
Finalmente, el doctor Curatola, siempre tan ocurrente y simpático, nos dio varios ejemplos de por qué todavía hoy en día, lo andino no ha sido del todo incorporado en la concepción de la peruanidad. El primer ejemplo, empero, no fue nada gracioso: las víctimas del terrorismo. Las masacres de campesinos andinos no se limitan a los últimos años de terror de nuestra historia. Ha sido una práctica sistemática a lo largo de la misma. La sociedad no ha incorporado todavía la concepción del ande en la conciencia nacional: se mantuvo indiferente ante la matanza de casi 70 mil personas. El segundo ejemplo, fue la conveniencia del uso de lo andino para cuestiones políticas, que se manifestó risiblemente en la toma de mando de Toledo en Macchu Picchu. Finalizó haciendo una broma, que comparto en su trasfondo: el dibujo de la portada del coloquio de estudiantes de historia tiene a Hitler, a Washington, a Pancho Villa, a Pizarro, a Einstein... ¿dónde diablos está Pachacútec?
Finalizó su ponencia con la idea casi populista de la andinidad como motivo de orgullo, de unión, de consolidación de la identidad -y aquí no quiero desmerecerlo, para nada, su ponencia fue brillante-.

Participación de Juan Ossio
Juan Ossio la tenía muy difícil. Tenía que llenar el vacío dejado por María Rostworowski en la mesa, ¡vaya tarea tan difícil!
Planteó, para empezar, una necesaria primera reflexión: ¿qué es lo andino? Planteó la necesidad de desoccidentalizar la concepción de lo andino, entender el ande en su propia expresión. Afirmó que hay un peso muy fuerte del pasado andino, de la tradición, del legado cultural. Luego, planteó una segunda reflexión: ¿qué es la identidad nacional? ¿acaso el Perú obtuvo su identidad como por arte de magia con la independencia? Rotundamente, no. La identidad nacional única que se quiso intentar en la independencia criolla no representó la verdaera formación de la identidad nacional. Creemos que esta identidad es un compendio de distintas y variadas identidades, precisó.
Ejemplificó la idea de la influencia de lo andino en aspectos tan peninsulares como las expresiones religiosas provenientes del cristianismo. Los santos sustituyeron a los apus, a los taytas. Esto implica una continuidad del sentimiento indígena, el misticismo, el animismo.
Resaltó que la identidad nacional no puede dejar de hacer referencia y mención a una conciencia ciudadana, y en ese sentido, hay una evidente falta de unidad para cohesionarnos y competir en el mundo globalizado. Afirmó que el país sigue invertebrado. La globalización nos hace retrotraernos, nos hace identificar manifestaciones de peruanidad para no sucumbir ante el mar de la globalización, monstruosamente impersonal. Ahora, pues, aquellos que renegaron el aporte de lo andino en la peruanidad están identificándose con él, catalogándolo como una verdadera y valiosa fuente de identificación de lo nacional. Aquellos que precisamente, años atrás, renegaron tajantemente de su influencia.

Últimas consideraciones
Liliana Regalado adució que hablar de identidad desde el punto de vista del territorio es una idea fracasada, obsoleta y naftalinosa del siglo XIX.
Juan Ossio afirmó que la exclusión de lo andino es el problema de fondo; la inclusión, por su parte, es el primer paso para lograr la unidad y las identidades nacionales.
Entiéndase la idea de identidad como la construcción de un edificio de varios pisos, varias maneras distintas de ser peruano.

Pregunta
¿Acaso la eliminación del indio norteamericano, la exterminación brutal que padeció el pueblo aborigen norteamericano, es peor que el vasallaje, la opresión, la denigración hasta la mínima expresión del ser humano vivida en nuestra tierra? ¿Podrían equipararse, en cierta manera, ambas monstruosidades de la historia? ¿no es acaso la muerte más sublime que ese castigo sistemático, ese otro tipo de muerte más sutil, por decirlo de alguna manera?
Mas que una pregunta es una invitación a reflexionar, es evidente que no se debe responder literalmente a la misma.

Identidad Nacional, parte I

Chema reportándose desde su cubil, aquí las 12:34am.

Pequeño recuento del día:
Hoy estuve dándole al marco teórico del trabajo de Desarrollo Humano II como un reverendo condenado, y ,previamente, hice la transcripción de la entrevista con el sr. Freddy Vásquez, especialista en suicidio y depresión que entrevistamos Maribel, José Ernesto y yo, ayer en el Hospital Honorio Delgado- Hideyo Noguchi. No hubo amanecer para mis cansados ojos, puesto que la transcripción me tomó varias horas, puesto que fue larga y muy productiva. Da gusto encontrar buenos profesionales, y más gusto todavía que te presten su tiempo de una manera tan amable, tan caritativa. Al final logré culminar mi parte del marco teórico. Asistí a la universidad, y entré a la clase de procesos cognitivos. A media clase me salí, puesto que me interesó pasar por el coloquio de Historia que se cursa en el auditorio de Humanidades hasta el viernes.

Ahora entro en el tema del día:
Asistí, pues, a dos de las ponencias del día. La primera -a la que asistí, claro, puesto que era la penúltima del día-, la de las 5pm, La falsa esperanza de una intervención exterior durante la guerra con Chile; y la segunda, la última del día, la mesa a cargo de Liliana Regalado, María Rostworowski y Marco Curatola, cuyo tema interesantísimo fue el siguiente: Elementos Andinos en la construcción de la Identidad Nacional.

Desgraciadamente la suerte no estuvo de mi lado. En la primera ponencia, resulta que el señor expositor, Óscar Palomino Flores, de la UNMSN, no pudo llegar a tiempo por motivos de trabajo, y si bien es cierto se leyó la sumilla y se hizo una crítica constructiva del tema a cargo del siempre encantador Parodi, no fue lo mismo. Y para colmo de males, en la mesa, tampoco pudo asistir la honorabilísima dra. María Rostworowski, y aunque su reemplazante, Juan Ossio, es un gran profesional, nuevamente, no es lo que uno hubiera esperado, claro está. -Aquí no pretendo comparar a la doctora María Rostworowski y al doctor Juan Ossio, sino que, simplemente, uno ya va con una idea y le resulta, pues, algo molesto tener que cambiarla sin más-.

Por lo demás, las ponencias no fueron malas, para nada, de hecho hago el comentario porque me parece importante resaltar el motivo de las mismas. Ambas tocaron un tema importantísimo, que no solo le compete a los profesionales de la historia y la antropología, sino a todos los humanistas, y a todos los peruanos: la identidad nacional.

Sobre La Falsa esperanza de una intervención exterior en la Guerra del Pacífico
Desgraciadamente, al haber llegado tarde, Palomino Flores no pudo exponer, solo se limitó a responder preguntas del público, por lo que su estudio no se pudo apreciar. Sin embargo, pudimos rescatar algunas ideas importantes.

1. Para empezar, una crítica a la alta sociedad de la época, responsable en grueso del fracaso en las negociaciones diplomáticas, en la empresa militar, una sociedad dominante pero no dirigente, una sociedad con una actitud falsaria y decadente, entreguista. Una sociedad que se dedicó a lucrar a expensas del país, pero no a invertir en el mismo, una sociedad que miraba hacia afuera antes que hacia adentro. Ciertamente, hay una apelación de esta "clase dominante" -bien entre comillas- al amparo del mesías extranjero, una esperanza de que las potencias europeas resolverían el conflicto por ellos. Y, en fin, no estuvimos solos, la gente tal vez no lo recuerda, pero, al margen de que Inglaterra equipó, blindó y reforzó la armada chilena, el imperio alemán, en esa época principal enemiga inglesa, hizo lo propio, nos brindó un nada desdeñable aporte bélico. Desde aquí podemos decir que, ciertamente, la guerra del pacífico fue una guerra internacional imperialista.
El paralelismo con nuestros días, aquí, es evidente: se mantiene todavía esa actitud copista, mediocre, esa actitud de calcar modelos del exterior para aplicarlos aquí como vengan, sin tener en cuenta las particularidades de nuestra idiosincrasia, esa dependencia atroz de sistemas políticos, económicos, sociales y hasta culturales ajenos y extraños, que no reflejan nuestra realidad nacional. Y aquí podemos mencionar la idea de la identidad nacional. No se da esta porque no hay un correlato entre la mentalidad de la clase dirigente y los problemas macro. Los dirigentes, centralistas, todavía, son incapaces de variar perspectivas, la política del palais concert.

2. El acto de ilusa confianza en la alianza peruano-boliviana de mutua cooperación. Nadie aduce que haber llevado a cabo un pacto con el hermano y vecino país boliviano sea un error. Lo que sí se cuestiona es la actitud, la coherencia. La alianza, empolvada, hacía mucho tiempo que no se trataba en los debates congresales, no hubo el más mínimo seguimiento a los problemas chileno-bolivianos -por poner un ejemplo, la crisis de los 10 centavos, desencadenante de la guerra-, los mecanismos de la susodicha alianza no eran claros. Con todo esto, ¿no pecó de precoz la decisión de las autoridades de entrar en guerra? ¿no pecó de impulsiva?

3. La doble cara del gobierno estadounidense y la conveniencia del fracaso de la intervención norteamericana. A pesar de que en esa época no era la primera potencia mundial, EEUU ya tenía ideales imperialistas. El embajador Cristianzi quería al Perú como un protectorado norteamericano - solo los problemas que se desencadenaron con la IPC ya eran alarmantes, lógicamente, se esperaría lo peor con una base militar estadounidense en nuestra tierra-. En cierta manera le convenía tener al Perú, situado en un lugar estratégico de américa del sur, como protectorado para poder manejar el subcontinente. Sin embargo, el tan solo hecho de incentivar el conflicto entre los países sudamericanos ya era un norte para los estadounidenses. Brasil amenazó entonces con unirse a Chile si es que Argentina hacía lo propio con Bolivia y Perú; por ende, los dos gigantes de sudamérica se mantuvieron al margen.

4. Las dos caras de la moneda: Clemente Palma, por un lado, representante exquisito de la clase dominante, excluyente y abusiva, intolerante, pre-fascista, si cabe el término, desestimó y condenó a las clases populares, y fue apoyado por toda una serie de escritores floreros, burdos y figurettis, quienes culparon al ande del fracaso, sin antes ponerse a pensar en el correlato geopolítico; y Andrés Avelino Cáceres, quien debe recordarse por su maestría, bravura e ingenio, puesto que el esfuerzo que realizó por contener las fuerzas chilenas fue encomiable.

Ahora bien, Parodi, quien fue el verdadero ponente ante el problema de Palomino Flores, desarrolló la idea de la "Mala Paz". El conflicto peruano-chileno se resolvió completamente en 1999, es decir, 70 años después de la reincorporación de Tacna al Perú. Esto nos da una idea de las carencias, retrasos y dificultades en nuestras relaciones internacionales. Recién a partir de 1999 se puede hablar de un integracionismo para con el escueto país del sur. Nos da qué pensar, ¿no?

El comentario de la mesa lo dejo para otro momento, tengo que estudiar para la exposición del trabajo de Desarrollo Humano II, y también me muero de sueño.