miércoles, abril 14, 2010

La cuerda


Conservo el fino olor de tu piel en cada bocanada de mis besos.
Resguardo la discreta fragancia de tu cabello entre mis dedos.
Respiro el embrujado aroma de tu desnudez en cada latido…

No puedo vivir separado de tu calor. No puedo existir en ausencia de tu amor.
No puedo resistir la falta de tu aliento, de tu sabor y de tu olor.
Eres la cuerda que acompasa mi enamorado corazón.

Mi fórmula de amor

Pienso en ti, mi fórmula de amor.
Mi ecuación de la vida, mi existencial adición.
Mi progresión aritmética. Mi cuadratura circular.
Mi amor viable, medible, confiable y significativo.

Mi poema, mi discurso, mi armónica canción.
Mi amor renacentista, romántico e intimista.
Mi amor filosófico, socrático y existencialista.
Mi amor científico, religioso y animista.

Mi amor clínico, psicopático, febril y psiquiátrico.
Mi amor paranoico, celotípico y megalomaniaco.
Mi amor narcótico, estimulante y alucinógeno.
Mi amor al fin terapéutico, místico y mediático.

Mi amor multifacético, colosal, y extraordinario.
Mi amor amante, de noviazgo y de matrimonio.
Mi amor principiante, del final y del instante.

Mi amor sublime, winters y ambrosoli.
Mi combinado clásico, íntimo y merengue.
Mi amor enemigo, mi rival y mejor amiga.

Yo pienso que te pienso. Y pienso que te amo.
Y cuando te amo apenas me queda tiempo de pensarte.
Sin embargo, amo pensarte y todo el tiempo pienso en amarte.

domingo, abril 11, 2010

Breve crítica constructiva a LUNDU y a los moralistas mediáticos

La ONG LUNDU y diversos grupos activistas y facebookcistas han celebrado la suspensión del personaje cómico Negro Mama, personaje realizado por el genial comediante Jorge Benavides, de Frecuencia Latina Canal 2, de la señal abierta televisiva de Lima. Sin embargo, seamos conscientes: ¿en qué puede ayudar la cancelación de un sketch de comicidad a la atenuación del racismo en el Perú?
El racismo debe ser combatido en las escuelas, sobre todo en las escuelas religiosas elitistas que son unas burbujas apartadas de la realidad. Debe ser combatido con la realización de voluntariados y proyectos sociales desde la pequeña infancia, para darle a todos nosotros una experiencia de ayuda comunitaria a las comunidades más afectadas. Para alentar un comportamiento prosocial y consciente de las diferencias estructurales tan lamentables que tenemos en nuestro país, para que gente de las escalas sociales más acomodadas les importe más ser buenos samaritanos y comprometidos con el apoyo y la ayuda social de verdad, y no solamente con la colecta de ropa para el friaje.
Las universidades, institutos y todo tipo de organizaciones debieran exhortar a sus miembros a participar de colectivos de apoyo social y voluntariado. Es más, deberían encargarse de crear constantemente voluntariados y grupos de apoyo social para la creación de colectivos que busquen el desarrollo social de los pueblos, con fines exportadores, de desarrollo, de competencia cultural y de generación de identidad local y nacional.
Y el gobierno debería ser el primer gran auspiciador de las ONGs y colectivos que buscan reducir el racismo de manera estructural en nuestro país. Debería poner el dedo en la llaga: quién sale a decir algo acerca de los comerciales racistas en los que solo salen los sectores más acomodados, con rasgos caucásicos. Debería obligar a las empresas a hacer verdadera responsabilidad social de desarrollo local emprendedor, debería obligar a las mineras a dar soluciones reales y a largo plazo a las comunidades que son removidas y/o afectadas.
No combatamos el racismo mediáticamente, sin profundidad. Combatamos el racismo estructural, realmente. Si LUNDU considera un éxito la cancelación del Negro Mama, entonces solo son entes mediáticos, con un afán politiquero y modal, y sin verdadera substancia. No sé qué celebran, si no han logrado absolutamente nada. La cancelación del Negro Mama no va a cambiar la realidad estructural, el problema de fondo. Ese no es el camino. Unámonos en una lucha verdadera contra el racismo en todos los niveles, que comience desde la primera infancia, y en la casa, en el colegio, en el gobierno y en todos los aspectos de nuestra vida. Aprendamos del otro, atrevámonos a conocer a la otredad, porque puede dar mucho más de lo que nos imaginábamos, en lugar de estarle buscando defectos a la gente por la forma de sus ojos, de su nariz, por el abultamiento de su vientre, por la falta de pelo o de dientes, por sus muchos inviernos o demasiado pocos, por cosas al fin nimias y sin importancia.
Para finalizar, y con todo el respeto del mundo, me permito a LUNDU y demás moralistas mediáticos, sugerirles la creación de productos comunicacionales masivos como estos, que sí remecen el origen del problema:

martes, abril 06, 2010

No he de cantar, Victoria

05-o6 de abril de dosmilsiempre.
A ti. Mi más nueva y esperada lectora.


No he de cantar victoria todavía, Victoria.
No he de cantar aún.
No conviene, niña mía.


Conviene que reme para adelante, superando la incertidumbre de tus miedos atrapados. Conviene que sortee el archipiélago de tus dudas y que me guíe con la luz de tu estrella esperanzada. Conviene que alumbre tus rincones difíciles, apaciguando el mirar de tus ojos asustados. Conviene que ahuyente tus fantasmas más hostiles, y que someta tus demonios más gentiles.

No he de cantar victoria todavía, Victoria.
No he de confiarme aún.
No conviene, querida mía.


Conviene que batalle mil mundos y mil días. Conviene que tengamos muchas riñas. Conviene que masajee tus rodillas cansadas de tanto tropezar. Conviene que te abrace con todo el calor del sol, y te acaricie con la paciencia del ancho mar. Conviene que me quieras con toda el alma, como te quiero yo. Conviene que me extrañes todavía, y que tú sola quieras volar.

No he de cantar victoria todavía, Victoria.
No he de reírme aún.
No conviene, vida mía.


Conviene que exploremos nuestros mundos paralelos, conviene que seamos muy sinceros. Conviene que seamos pasajeros de nuestras anécdotas sentidas. Conviene que juntos aprovechemos esta oportunidad de la vida, que nos ha puesto una buena disyuntiva: que no cantemos victoria todavía, que sigamos remando, que hay mucho por nadar.

viernes, abril 02, 2010

Hipócrita e impertinente

Fuente: El Otorongo.

Del aval de la Iglesia Católica a través del silencio de tantos años de Ratzinger para con los terribles casos de pedofilia a lo largo del orbe no dice nada. Tampoco se entromete en asuntos que atañen a la corrupción y la política, como los escándalos de los petroaudios y Crousillat. ¿Dónde estaba el defensor de la moralidad y de las buenas costumbres entonces? ¿Es que acaso la moralidad solo tiene que ver con temáticas sexuales y las restricciones que pretende mantener el conservadurismo peruano frente a la planificación familiar y la vida sexual responsable? ¿No será acaso que no quiere meterse en asuntos que comprometan su siempre buena relación con el poder político?




El cardenal de Lima Juan Luis Cipriani se comporta muy hipócritamente. Solo utiliza su poder mediático para intentar bajarle el dedo a un ministro que no hace más que cumplir a cabalidad con su trabajo, que emplazó a un TC intransigente: rechazando un fallo estúpido de un conjunto de viejos igualmente estúpidos, faltos de criterio y de realidad social, que pretenden cercenar la libertad de los más oprimidos. Porque lamentablemente eso es lo que significa pragmáticamente la no repartición gratuita de la píldora mal llamada del día siguiente. Significa que solo los que tienen dinero podrán comprar la píldora y los otros que se aguanten. Si uno es pobre entonces deberá ser buen cristiano y tener abstinencia sexual, que es el único medio efectivo anticonceptivo que podría costear con esta lógica. En realidad es una fórmula de discriminación por la que abogan Cipriani y el tribunal constitucional.




Además, Cipriani parece obnubilado por el poder mediático que cree tener. Claro, como está acostumbrado a tener buenas relaciones con el poder político -en los casos de corrupción nunca dice ni pío-, siente que puede abiertamente recomendar que se saque a un ministro de estado. Si fue o no un exceso que se le tildara de impertinente en vísperas de la semana santa, bueno pues, realmente fue impertinente, porque la Iglesia y el estado son poderes independientes, y él no tiene nada que hacer en el nombramiento de ministros de estado.




Tan desubicado está últimamente el señor cardenal que otros representantes de la Iglesia se han atrevido a criticarlo en los propios medios de comunicación. Si Cipriani decide meterse en asuntos sexuales con tanta autoridad, debería, creo yo, preocuparse también por la corrupción, que definitivamente es un pecado terrible, que merece pronunciamiento de tamaña investidura. No sea hipócrita, señor cardenal. No se calle. No hable solo sobre lo que le conviene decir, o se calle sobre no le conviene decir, que a fin de cuentas es lo mismo. ¿Qué clase de ejemplo le está dando a usted a la juventud peruana, que necesita ahora más que nunca buenos ejemplos? Si va a tener esa actitud, entonces mejor dedíquese solo a santificar homilías y administrar a su iglesia, que de hipócritas e impertinentes ya estamos hastiados los peruanos. Con razón la Iglesia católica cede cada vez más fuertemente terreno a otras iglesias más abiertas, más inclusivas y democráticas. Con razón la iglesia católica pierde su fuerza, gracias a la cerrazón de representantes tales como el cardenal Cipriani.