domingo, noviembre 06, 2005

Alberto Fujimori: El más alienado malnacido de la historia

A ver, a ver... ¿quién tiene la batuta? ¿el pueblo organizado o este chino hijo de puta?*


Extradición. Esta y otras pancartas son de común difusión en Lima. Todas con una consigna: justicia, extradición al dictador sátrapa, crápula, calígula.

En San Isidro, apenas a las 9pm, ni una hora después del trascendido de que el mayor malnacido de la historia -por lo menos que vio "nacer", ojo, entre comillas, el Perú-, Alberto Kenya Fujimori Fujimori, llegó en la tarde al vecino país del sur en vuelo privado charter, el Perú ya no aguantó más tanta vergüenza, tanta porquería, tanta infamia y salió a protestar.

Gino Costa, Susana Villarán, un grupo de jóvenes universitarios, artistas, y deudos de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad por los que se le acusa a esta enajenación de la naturaleza humana, protestaron en contra de la actitud del gobierno chileno, de hacerse el desentendido frente a las 22 denuncias vigentes en la INTERPOL, y cobijar en un hotel lujoso como el Marriot a una rata de alcantarilla que no merece ni el más oscuro y podrido recuveco de un calabozo. Desde este espacio, nos solidarizamos con esta legítima manifestación, así como felicitamos a todos los que, valiente y decididamente, participaron físicamente de la misma -todo el Perú participó, virtualmente-.

Alberto Kenya Fujimori Fujimori, el peor japonés de la historia -y el peor peruano, claro está- no tiene sangre en la cara. A pesar de que en su koseki** dice que en 1936 su padre lo inscribió como súbdito del imperio japonés y de que su hermano trabajó en el consulado del país del sol naciente hasta 1990, además de refugiarse el 13 de abril de 1993 en la embajada de Japón tras el intento de golpe que se le hiciera, dice ahora que no sabía que tenía la nacionalidad nipona. Fujimori vivió, señores, 5 años amparado en su nacionalidad japonesa, para escapar de la justicia peruana, que se tomó el trabajo de iniciar los trámites de extradición para someterlo a justo proceso, lejos de apelar a instituciones internacionales a fin de que se reconozca a nivel mundial su condición de prófugo. Dijo, también, que no supo nada de Vladimiro Montesinos y la mafia, cuando inmediatamente después de la huida del 'doc', viajó intempestivamente al sultanato de Brunei, sin previa aceptación por el Congreso, con 42 maletas. Cecilia Valenzuela ya publicó el audio que prueba que Montesinos y Huamán se conocían, el mismísimo audio en el que 'el chino' ampara su seguridad personal en el doc, constatándose su vínculo inobjetable. Esto ya se ha visto en los 'vladivídeos', en fin, tantas pruebas que tenemos de su corrupción total. Luego de 6 años sin trabajo -esto se puede constatar dado que Fujimori no trabajó durante su estancia en Japón-, ¿cómo se explica que Fujimori pueda viajar en charter hasta Chile, sabiendo que un viaje en avión normal no baja de 10000 dólares, y el de charter es casi 20 veces más caro? ¿cómo se explica que Fujimori pueda ir a hospedarse en un lujoso hotel en el vecino país del sur, y a la vez haber vivido como rey en una zona para personas más que muy pudientes? ¿Cómo se puede explicar el pago de 4 universidades de primer mundo con un sueldo que a todas luces no alcanza -aquí nos referimos, evidentemente, a los 4 hijos de Fujimori-?

En pleno conflicto con Chile por la delimitación marítima -tema que trataremos más detenidamente en otra oportunidad-, Fujimori no hace más que aprovecharse, nuevamente, de lo más conveniente, negociar por lo bajo, cogiéndose -y permítanme el abuso- de los testículos del Perú, a fin de que nuestro país ceda su dominio marítimo en favor de Chile en intercambio por su cabeza. No somos cojudos. Esta es una conjetura perfectamente válida. ¿No les parece un egoísmo atroz? ¿No les queda ya suficientemente clara la alienación moral que padece ese decrépito especímen de dudoso origen? Japón debería sentir vergüenza de haber engendrado tanta porquería en un solo ser, Perú también. Chile debería tener el cuajo suficiente para no proteger a semejante basura. Ya hay un precedente de extradición, un sujeto germano-chileno fue extraditado de Argentina al país mapuche por corrupción. Se le exige, pues, a un país democrático, que, en una demostración de coherencia moral, responda el gesto. Sobre todo Chile, quién recuerda a flor de piel que sufrió 17 años de una dictadura como la de Pinochet. Se le exige, pues, a Ricardo Lagos, que tenga la suficiente entereza para poner a disposición de la justicia peruana, previa procedimentación legal chilena correspondiente, a este nefasto criminal.

Fujimori le mintió al país desde el comienzo, señores. Al ser candidato a la presidencia en el ya lejano 1990, debió renunciar a su nacionalidad japonesa. No lo hizo y se valió -con toda la concha del mundo- de ella para evadir la justicia entre el 2000 y el 2005. Traicionó y maltrató a muchas personas, entre ellas su propia ex esposa, Susana Higuchi, siendo el autor intelectual de otras tantas bajezas - y aquí nos referimos a los asesinatos comandados por el grupo Colina: el penal Castro Castro, La Cantuta, etc-. Fue el coautor del gobierno más corrupto y más ladrón de la historia de la república peruana, y pretende volver a serlo, amparado en la imbecilidad de muchos peruanos que fueron embrutecidos por los sistemas subliminales de estupidización que se crearon a punta de fajos de billetes y rompimientos de manos*** en las salas del SIN entre él, Montesinos, Luza, y diversos empresarios, broadcasters, periodistas y funcionarios profundamente corruptos. ¿Hasta dónde puede corromper el poder a las personas? Ya lo graficó Peter Jackson en su tan genial interpretación del gollum tolkeniano. Fujimori no es más que un Gollum político. Miente ya por inercia, sin temor a la vergüenza internacional, sin temor a la indignación pública. Acordémonos, pues, quién ha sido este ni siquiera remedo de hombre, esta, como ya dijimos, enajenación, alienación, y qué tanto nos ha afectado en nuestro devenir político, económico, social y moral en los últimos años de nuestra historia.

Ya basta. No podemos seguir teniendo esa actitud tan indiferente, tan dejada. Ahora no podemos claudicar, no podemos dejar de manifestar nuestra indignación. No podemos dejar que Chile sea el nuevo refugio de Fujimori, como lo fue el Japón. Creemos que tanto Perú, Chile y el Japón son países democráticos, cuyos valores y morales, diferentes, por cierto, pero tajantes y reaccionarias contra criminales de lesa humanidad, no pueden seguir permitiendo abusos de este tipo. Chile tiene la increíble oportunidad de demostrar, de una vez y para siempre, que lejos de los conflictos que hemos tenido en los años de nuestra historia, hay cosas en las que no podemos pensar en intereses propios, deliberaciones en las que se fundan y se basan el respeto a los derechos humanos internacionalmente reconocidos. Que esto pese más que los oportunismos políticos de los que se quieren colgar ratas inmundas como Fujimori.

Notas:
* esta frase fue tomada de la manifestación que se está dando, en estos momentos, en el domicilio del embajador chileno en Lima.
** Koseki es el documento que adjudica la nacionalidad japonesa de los súbditos nikkeis nacidos fuera del imperio.
*** Para los desentendidos en peruanismos, soborno a gran escala.

2 comentarios:

GUILLE da MAUS dijo...

Mucha bilis socio. Fujimori es un desgraciao pero no el peor de todos. Cuidado con los extremismos: así como en un principio todo el mundo creía que Montesinos era el manejador de la mafia, así mismo Fujimori no es el único vivazo que esta saliendo con la suya. Fijate que hay otro que esta pasando piola y oh coincidencia, es un expresidente tambien.

Chema dijo...

Guille
Tienes razón, me excedí. Es que, ¿quién no queda indignado ante tantas bajezas juntas? La conjetura que planteo en el post, de que Fujimori pretendía colgarse de los testículos peruanos con respecto al conflicto limítrofe con Chile, a todas luces, es válida. Sino ¿por qué precisamente viajó a Chile? De ser así, entonces, no cabe duda de la clase de podrida sanguijuela que fue nuestro ex presidente.
De García no me place hablar, porque me parece mezclar papas con camotes. García tuvo el peor gobierno en lo económico, Fujimori en lo moral. No estoy defendiendo al primero, solo separando con pinzas. Cierto es, empero, que prescripción no significa exculpación o inocencia. Ese es su talón de Aquiles, ciertamente.