No, no tanto.
Hoy se me subió a la cabeza el autómata estrés de mis compañeros de especialidad, y no di cuenta del tiempo que pasó hasta que terminamos el avance o mejor dicho, hicimos como que lo terminamos y lo pasamos para continuarlo después. Oscurecía y faltaba hora y media para mi práctica a la que mi informal asesora acostumbra llegar macquiavélicamente a la hora en que nos empezamos a aburrir de esperarla, justo cuando se nos dan ganas o ya estamos empinando los cuerpos para largarnos y mandarla al carajo virtual y emocionalmente, en ese momento del mal aparece con una sonrisa y su inigualable pinta de yuppie diciendo ¿Ya subimos, chicos?. Faltaba hora y media y luego de ojear en diferentes direcciones, sacándome el estrés de los hombros mientras obviaba más y más colegas automatizados, mis pies se amotinaron y caminaron sin escuchar a mi cabeza y me topé con el Auditorio de Humanidades, y una película. Debo aclarar que ya sabía del Cine Foro del CEF/Taller de Antropología Visual PUCP, pero como suele sucederme, me había olvidado del día de la emisión y de qué película iban a rodar. El hecho es que entré y llegué justo a tiempo, algo por sobre todo antinatural en mí, tanto así que lo tomé como un buen presagio, y mis pisadas fueron sinceras y seguras. A pesar de que no tenía idea de la película.
La vida secreta de las palabras (The Secret World of Words, Isabel Coixet, 2005). Fue maravillosa, increíble, divertida y reflexiva, cómica y dramática, dura y romántica, muy seria dentro de todo. Los diálogos eran brillantes, los simbolismos ágiles, las imágenes y proyecciones geniales. Todo estupendo. Pasé de revisar la hora en el celular cada diez minutos -lo hice un par de veces- a despreocuparme, concentrarme y apagarlo finalmente, rendido ante el montaje. Y es que a veces la espontaneidad enseña tanto más que la teoría o la práctica. La casualidad, la coincidencia, nos hacen a veces estar mucho más atentos a los mensajes y las enseñanzas de lo que viene gratuitamente, sin ataduras, sin tapujos, sin preconcepciones. No hay que negarle el influjo a lo externo, a lo distinto, a lo diferente. Ahora, esto no significa que tengamos carta blanca para ir faltando a buenas y a primeras a todas nuestras clases. Pero una que otra vez, vale la pena el reemplazo, sobre todo si Norma Füller comenta la pélícula desde una visión antropológica y semiótica, y si los asistentes (algunos, por supuesto) lanzan sesudos comentarios e interesantes preguntas.
Notas.
1. El ciclo de Cine Foro del CEF/Taller de Antropología Visual PUCP tiene pendientes todavía tres emisiones más, los miércoles que vienen, 27 de junio, 4 y 11 de julio, siempre a partir de las 18:00 en el Auditorio de Humanidades. Pueden revisar, para mayor información, el portal de noticias de la PUCP en: http://www.pucp.edu.pe/noticias_pucp/index.php?option=com_content&task=view&id=1599&Itemid=1
2. Para más información acerca de la película, pinchar el siguiente link: http://www.lavidasecretadelaspalabras.com/
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