Y mientras yo sufría una terrible recaída que me postró nuevamente en la clínica poco más de 24 horas, además de la pesadez de los dolores de cabeza y esas ganas de vituperar improperios a todo mundo, el circense mundo político peruano le hizo la competencia en hilaridad a los payasos de los pocos circos que todavía tienen clavadas sus carpas en Lima. ¡Vaya semanita!
Primero, los dimes y diretes del congresista Carlos Bruce y el Ministro de Energía y Minas Hernán Garrido Lecca, que más parecían niños acusetes frente a la prensa, o por supuesto, como graficara la genial Xime, productora de Jaime Bayly en el Francotirador, una lucha de sumo. Y eso que comenzaron la semana pasada. Por ahí dicen que ya hicieron las pases, pero parece que siguen las rencillas. ¿Y la concertación, señores? ¿Dónde quedó eso de la pinta es lo de menos.. sos un gordito simpaticón?
Segundo, el fujimorismo lanza la candidatura de Kenji a la presidencia de la región Lima, como si ser hijo del chino rata fuera motivo de orgullo, o tuviera per se una suerte de valor. Lo que es peor es que, sí, amigos míos, se la va a llevar fácil. Quién sabe cómo o por qué, pero más de uno tiene esa impresión. Imagínense lo que sería. Mejor dejar de hablar de eso. Solo quiero limitarme a esa extraña táctica fujimorista de copar puestos: la hija y el tío en el congreso, el hijo de candidato a la presidencia de Lima. Qué circo.
Tercero, mientras el gabinete brinda su exposición en el congreso para que este le brinde su voto de confianza, se difunde irresponsablemente la falsa noticia de la muerte del excelentísimo ex presidente Valentín Paniagua Corazao. Los periodistas, sin escatimar en un mínimo de condescendencia para con los supuestos deudos, se arremolinaron a las puertas de la Clínica San Felipe, como si esta fuera el Centro de Lima, Abancay, Azángaro, es decir, sin el mínimo respeto a la condición que implica un nosocomio, silencio, reposo, convalecencia, enfermedad. Por si fuera poco, estos mismos periodistas satanizan y señalan a Vitucho García Belaúnde como el responsable de la difusión de la noticia, cuando esta, donde apareció fue en los medios de comunicación. Y los periodistas, en tanto profesionales que son -o creo que deben serlo- deben informar no solo con objetividad e imparcialidad, sino luego de haber constatado, corroborado sus datos.
Sin el mínimo de educación, estos siguieron a las puertas de la clínica irrespetando tanto a los familiares del ilustre ex jefe de estado como a él mismo, quien se encontraba en graves condiciones. Y ahora, que ya se conoce el verdadero estado de salud de Paniagua, se quedan como si estuvieran preocupados por él -cuando antes de la noticia de su muerte no había ninguno en la puerta-.
Ni siquiera un ramo de flores en señal de disculpas por el terrible momento de indignación que vivieron los familiares del ex mandatario. Ni siquiera un comunicado de la SPRyD, ni siquiera una conferencia de prensa. Siempre sentí motivos para mandar a la mierda a los periodistas, y sobre todo esta vez.
Para no hacer más hígado, los dejo con un link de un vídeo editado por pierosolari en youtube, sobre cómo ganó Alan las elecciones. Está para matarse de risa: http://www.youtube.com/watch?v=ya5CSFWYo5M
No hay comentarios.:
Publicar un comentario