He tenido la gran oportunidad de haber viajado a Cuba y visitado La Habana y Varadero en condición de turista. He tratado, pues, de consignar la realidad que vi, preguntando todo lo que veía a la propia gente local, y ahora, de regreso y al cabo de una semana, estas son mis impresiones. Adelanto y advierto que esta publicación tratará de ser lo más objetiva posible.
Una previa sobre La Habana.
Como podrán ver en los vídeos que muestro a continuación, la ciudad de La Habana se caracteriza por su tranquilidad expresada en el orden ciudadano, su limpieza y la total ausencia de carteles publicitarios (lo que da una sensación de paz, muy agradable, por cierto), aunque se reemplazan por mensajes político-ideológicos en favor de la Revolución y el régimen castrista e incluso el chavista. La cara del Che Guevara aparece más seguido que las banderas de la Cuba Revolucionaria, y podría atreverme a decir que es un símbolo de identidad y patriotismo, a pesar de ser un extranjero. Esta suerte de culto al rostro del Che Guevara recuerda un poco el culto a la imagen del mundo capitalista. Sobre temas económicos hablaremos más adelante, detenidamente.
También es preciso señalar que la ciudad de La Habana cuenta con una infraestructura de apreciable calidad, carreteras en buen estado, sistema de transporte ordenado, parque automotor controlado (existen carros bastante antiguos, pero sorprendentemente bien cuidados). La mayoría de maquinarias observadas son de origen ruso y/o chino, y a pesar de ser muchas muy antiguas, se conservan en perfecto estado. Por ejemplo, se dice que cerca del 70% de los automóviles -y sus respectivos repuestos- en La Habana son de la firma LADA -de origen ruso-.
Las casas y algunos vehículos -los de placa amarilla- son las únicas propiedades privadas en todo el país. La mayoría de ellas han sido construidas con apreciable calidad; sin embargo, por las razones que especificaremos más adelante, lucen vetustas, sucias y despintadas -probablemente producto de la corrosión de la salinidad del aire marino-.
La ciudad de La Habana cuenta con un aeropuerto, el José Martí, que no se caracteriza especialmente por su modernidad. Me recuerda al aeropuerto de Lima de hace 10 o 15 años. La seguridad es encomiable, y en particular en materia sanitaria es apreciable, pues cada visitante declara su estado de salud, el cual es verificado por un perito. Todos los visitantes son registrados a su entrada y salida del país, y por motivos del bloqueo económico, las visas no se adhieren a los pasaportes, sino que son entregadas por el consulado cubano y retenidas a la salida del caribeño país.
La impresionante Plaza de la Revolución es de una extensión magnífica, que alberga en sus confines importantes edificios como el Ministerio del Interior y de Defensa, la Biblioteca de la ciudad, el Teatro de la Habana y el centro de gobierno. Se sitúa en un extremo de la ciudad, no muy lejos del aeropuerto, más sí del centro histórico, conocido como La Habana Vieja. No se observa mayor presencia policial, mas al caminar por las calles de la ciudad uno no pierde la sensación de seguridad. Hay muchos museos, algunas iglesias, puestos de venta de libros y otras pertenencias pequeñas por parte de los residentes en puntos específicos, y muchísimas bandas de música caribeña.
La gente es muy alegre, cálida, respetuosa y educada. Sin embargo, sus semblantes denotan las dificultades de la vida bajo el régimen socialista. La gran mayoría de personas son muy delgadas, tienen una vestimenta vieja y muchos de ellos, sin importar su oficio, piden a los turistas regalos o apoyo, aún incluso los propios trabajadores del aeropuerto.
Política y libertades.
En Cuba existe un solo partido político admisible, el mismo que es el que gobierna. La única aspiración política posible del cubano es la representación de delegados para las asambleas municipales de gobiernos locales, las cuales tienen cierta independencia en términos formales. Así mismo, existe una junta de representantes del partido que, en Asambleas Generales a nivel nacional, se encargan de exponer una serie de temas y sugerencias para que el poder ejecutivo presidido por Fidel Castro las escuche y apruebe o desapruebe según convenga el octagenario comandante en jefe.
No está de más decir que los ministros de estado son elegidos a dedo por el Presidente de Gobierno y Comandante en Jefe de la Revolución, y de que no existe congreso alguno.
Economía y salud.
En Cuba existen dos tipos de moneda diferentes, para uso de turistas y residentes, respectivamente. Se trata del peso cubano (usado por los residentes cubanos), y el peso convertible (moneda usada por los turistas). La valuación de la moneda es como sigue: los pesos convertibles sirven para cambiar las monedas extranjeras, y el estado cubano establece el valor del peso convertible en un 20% superior al dólar, es decir, si uno cuenta con dólares, al cambiar 100 dólares, recibirá 80 pesos convertibles. Ahora bien, considerando que cada peso convertible equivale a 25 pesos cubanos, eso no sería ningún problema si el costo de vida estuviera en función del peso cubano, sin embargo todo se maneja en función del peso convertible, es decir, a pesar de que un cubano promedio gana su sueldo en pesos cubanos, sus gastos son en pesos convertibles. Si un cubano percibe como sueldo 550 pesos cubanos (que es más o menos el sueldo mínimo), está recibiendo en realidad 550/25= 22 pesos convertibles, lo que en dólares sería igual a 22x1.2= 26.4 dólares. Y considerando que la canasta básica mensual se distribuye en función a las bocas que hay alimentar en cada casa, y que generalmente alcanza para solo los primeros 15 días del mes, un cubano promedio tiene que dedicarse a dos o tres trabajos paralelos para poder comer, vestirse, asearse, medicarse, etc. todos los días del mes, de lo contrario, simplemente o raciona menos, o ayuna.
Aquí lo positivo es que, si bien uno no garantiza el alimento para todos los días del mes, todos los ciudadanos cubanos -los no disidentes, obviamente-, garantizan iguales condiciones y beneficios, y reciben sus canastas de igual forma. De esta manera, también, el estado puede monitorear la salud preventiva en función a la correcta alimentación. Esto, acompañado de un sistema de salud integral en todas las áreas de la medicina, y de una especializacion vasta y reconocida internacionalmente, además de los más bajos índices de mortandad infantil de América Latina, sitúan a Cuba como un país saludable.
Otro punto positivo es que existe una homologación de Rey a Paje, es decir, que la diferencia de sueldos es mínima, y quienes encabezan la lista remunerativa, los médicos, ganan unos cuantos dólares más que el sueldo mínimo. Claro, esto es positivo entre comillas, pues los doctores y altos grados profesionales no se deben sentir muy satisfechos con el dinero percibido.
Por otro lado, todos los sueldos son pagados por el régimen cubano, incluso el sueldo de los trabajadores de las empresas internacionales existentes en el país, en su mayoría, empresas hoteleras.
Lo negativo es superlativo: Un sueldo de 22 dólares, que es el sueldo mínimo, para un nivel de gasto diario muy alto supone unas condiciones de vida muy difíciles. Es prácticamente imposible ahorrar dinero, puesto que lo poco que se puede obtener se gasta en reponer la exigua canasta que da el gobierno para los 15 primeros días del mes. Esta situación no alcanza, pues, para comprar televisores, electrodomésticos, ni mucho menos propiedades o automóviles, o viajes al extranjero, todos además muy supervaluados. La única manera de darse el gusto de poder comer todos los días del mes, comprarse ropa o utensilios de aseo para poder bañarse todo el mes, etc. es recurrir a la familia que vive en el extranjero. Sin embargo, las condiciones de los familiares de disidentes en Cuba son más apremiantes, pues el estado les resta derechos.
Otro tema son las altísimas restricciones en cuanto a la inversión extranjera. Es falso decir que no existe inversión extranjera en Cuba, lo que ocurre es que las tasas y las condiciones que establece el régimen castrista son muy duras y ahuyentan a la mayoría de inversionistas. Toda empresa en Cuba pertenece directamente al gobierno cubano, en calidad de socio mayoritario. El gobierno percibe el 51% de los ingresos de todas las empresas, y establece los contratos a 10 años renovables bajo las mismas condiciones desde los años de la Revolución. En caso de no celebrarse la renovación de los contratos al cabo de los mencionados 10 años, todos los bienes pasan al gobierno.
Los hoteles son los negocios extranjeros más comunes. Ya hablaremos de ellos al final.
Educación y comunicaciones.
La educación cubana es totalmente gratuita y alcanza a todos los cubanos sin excepción. Fidel Castro anunció en 1963 que había erradicado ya el analfabetismo. La educación cubana es considerada de muy buena calidad en el mundo, y se acompaña de excelentes programas culturales televisivos, radiales y escritos que plantean ejercicios de resolución prácticos en temas de razonamiento lógico-matemático, verbal, literatura, historia y cultura general. Es preciso señalar que los autores, pensadores y tendencias culturales y políticas que son promovidas por el estado son solo las que suportan las ideas del régimen socialista. El sistema educativo establece que todos los alumnos atraviesan una prueba de conocimientos sobre el socialismo, indispensable para acceder al 4to año de educación secundaria, y que consta básicamente en el aprendizaje de la Declaración de la Habana y de la Constitución Socialista, es decir, los documentos básicos de la ideología castrista. Esto es, prácticamente todos los alumnos son instruidos en el comunismo y se les ofrecen derechos, premios y ventajas a medida que vayan adentrándose en las instancias juveniles del partido. Las profesiones y los oficios son determinados por el rendimiento escolar promedio de la secundaria, de tal manera que el estado establece la cantidad de médicos, juristas que necesita para cada región.
El abordaje de autores, personajes y tendencias ajenas o diferentes al régimen no puede ser hecho de primera mano, sino a través de fuentes secundarias. Es decir, los libros en las bibliotecas, los cursos en el colegio o los programas en la televisión solo manifestarán la visión y la comprensión del mundo desde la perspectiva socialista y no otra.
El único diario es el Granma, nombre sugerentemente socialista y camarada, pues ese es el nombre del yate en el que llegaron Camilo Cienfuegos, el Ché Guevara, Raúl y Fidel Castro y el grupo de 20 guerrilleros que finalmente sacaron del poder a Batista. Se trata de un periódico muy austero, de apenas 8 páginas, que frecuentemente cita comunicados abiertos y artículos de Fidel Castro.
El internet es muy restringido y solo alcanzable para personas con muchos ingresos (7 pesos convertibles la hora, imagínense una cabina que cobre 20 soles la hora). El estado, a través del ministerio de comunicaciones, lidera noticieros parcializados donde todas las informaciones nacionales e internacionales son "positivas" o favorecen al régimen. Hay que considerar que hay cosas buenas también, puesto que en Cuba no encontrarán diarios o programas basura cuyo único objetivo es idiotizar, animalizar e imbecilizar a la gente (como por ejemplo los diarios Extra, El men o El chino, o cómicos ambulantes, travestis y vedettes en la televisión). Todas las comunicaciones están regidas por el ministerio de comunicaciones, y no aparecen noticias sensacionalistas cuyo único objetivo es vender y el ráting, por lo que no aparecen comerciales, traseros enormes, curvas impresionantes, charcos de sangre, vírgenes que lloran, etc.
Este punto es ambivalente, porque el hecho de no estar expuesto a informaciones perturbadoras, de baja calidad racional, es gozar de mayor calidad de medios, sin embargo, al ser informaciones controladas por el régimen, la libertad de expresión es muy limitada, y el acceso a fuentes de información confiable muy escaso. Lamentablemente somos animales de costumbres, y el cubano se va acostumbrando desde pequeño a este sistema.
Turismo y música.
Los oficios relacionados al turismo y la música son la salvación para los cubanos. Las propinas que reciben los trabajadores de hotel o los músicos son los mejores espaldarazos que pueden recibir los cubanos, porque en una noche de buenas propinas en pesos convertibles, un músico puede ganar varias veces el sueldo de un trabajador común y corriente del estado cubano; y un trabajador de hotel, también. Por eso, los puestos de trabajo relacionados al turismo y la hotelería son reservados únicamente para los familiares de los miembros del partido de gobierno.
Por eso también muchos cubanos se dedican a la música, y muchos de ellos son especialmente talentosos y buenos en diferentes isntrumentos musicales.
Algunos cubanos menos alegres, dispuestos, acomodados o resignados se dedican a pedir limosna en las calles a los turistas: lo más triste es que no son pordioseros los que piden las limosnas, no se trata de seres menesterosos, sino personas comunes y corrientes, a los que no les alcanza las condiciones como son para vivir.
Otros cubanos se dedican a estafar a los turistas, intercambiando monedas o billetes de pesos convertibles por pesos cubanos (sabemos que los pesos cubanos son 25 veces menos valuados que los pesos convertibles), o dando vueltos en pesos cubanos, o simplemente vendiendo habanos, rones o diferentes bienes falsificados.
Con todo esto, espero que haya clarificado más sus conceptos sobre el régimen castrista y el socialismo cubano. Si esta información no les es suficiente, consulten con cualquier cubano si es que lo dicho aquí es mentira, o vayan y visítenla ustedes mismos. Yo publicaré sus comentarios -siempre y cuando sean respetuosos y no ofendan a mi persona o a terceros-. Con este escrito cumplo el segundo motivo de mi viaje a Cuba, que era informarme más acerca de la realidad cubana, más allá del primero que era conocerla y hacer turismo. También fui a Varadero, pero eso es otra historia.
9 comentarios:
Por la extensión de mi comentario me veré obligarlo a cortarlo en varias partes.
Estimado Chema:
Como siempre haciendo mi revisión de blogs por aquí y por allá. Suelo ser lector y pocas veces comentador, salvo excepciones donde creo que pueda contribuir a la discusión o ayudar a clarificar algún punto ciego.
En este caso en particular quería hacer un comentario sobre tu post, pues aunque me consta tu voluntad de imparcialidad, tal como dices a veces las personas somos seres de costumbres, y acaso una romantización temprana que hubieses tenido de Cuba, ha hecho que -pese a tus intentos de objetividad- dejaras pasar por alto muchos elementos. Voy a tratar de concentrarme en los temas que mencionas en tu post para contrastar tu posición y la mía, pero bien sé que me perdonarás el tono apasionado con el que defiendo mi postura, asimismo me disculparás si me desvío hacia algún otro lugar, que es siempre el mejor sitio donde nos lleva las discusiones interesantes: cualquier otro lugar.
Una previa sobre la Habana:
He aquí donde empieza el problema, grave. Esta previa es una previa de "la Habana para el turista" y no es una porción de tierra destinada a residentes. Sin mucho esfuerzo podrá encontrar cualquier interesado en internet imágenes de ciudades de Cuba "remotas" (es decir, todo Cuba no turística) donde la calidad de vida y la calidad de las ciudades es un asco sin par en lugar alguno del mundo –Si en aquella época el turismo hubiese estado permitido en Cuba, Bono, líder de la banda U2, hubiese escrito la canción “where the streets have no name” para las calles de Cuba, y no las de Bangladesh-. Decir que "las hermosas y pintorescas casitas con estilo colonial" deben estar un poco herrumbradas por la salinidad del aire, es un eufemismo calamitoso. Y eso que sólo viste un área turística...hermosa..."colonial"...
POST II
Economía y Salud
La economía es inexistente. No se puede hablar de economía cuando en Cuba se practica la peor forma de capitalismo: el capitalismo del estado. Por lo tanto es un error de principio. Las condiciones miserables que relatas no sirven para dar ni siquiera una somera idea de los “problemas económicos” de Cuba. Tal como dices, desde el médico hasta la persona de sueldo mínimo sufre y debe recursearse para sobrevivir. S o b r e v i v i r, no vivir. Una refrigeradora en Cuba suele estar llena de NADA. N A D A, pasado los dos días que cobran sueldo del estado, se terminó el pan frío que guardaron ahí.
El tema de la salud es otra de las terribles mentiras que suele escucharse tanto de la “izquierda culta” (sea lo que sea a lo que eso se refiera) como incluso de románticos gringos bobos que piensan que portar una remera del Che es símbolo de cambio y fino avant-grade, cuando no es más que símbolo de estupidez y desinformación (con el respeto que me merece Guevara en contraposición a Fidel).
La salud es otra de los grandes problemas cubanos. Es cierto que en cuanto a “cifras” se mantiene a flote, es cierto asimismo que todos tienen derecho a atención médica gratuita; lo que no es cierto es que esta sea ejemplar y encomiable. Sólo el turista tiene una atención médica bajo estándares excelentes, el Cubano residente –ni que decir el disidente- tiene que subir con cáncer o polio los más de seis pisos de los hospitales para ser atendido –pues claro, no tienen ascensores- para hacer una cola de a veces más de ocho horas y sacar una cita para dentro de 3 meses. No un mes, no dos, sino tres. Y a partir de la crisis del 89´ cuando Cuba dejó de recibir apoyo ruso, esta ha tenido que “buscárselas” para poder brindar medicina y trabajar con equipos –si hay suerte y tienen alguno en el hospital local-. No es raro ver los pisos llenos de excremento y sangre y vómitos, muchas veces nadie los limpia durante muchos días. Esto, tristemente, lamentablemente, no es una exageración personal. La calidad de los médicos no la pongo en duda, y es que tal como reza el dicho de “patria o muerte” los médicos cubanos deben atenerse a la ley de “trabaja o muerte”. Son seleccionados a dedo por el estado para realizar una labor que acaso ni les agrada, y deben trabajar incansablemente para poder ganar dinero suficiente para sobrevivir. Con sangre la letra entra. Su misión es dejar que alguien “esté vivo y pueda sobrevivir” (de este modo las cifras serán del agrado del generalísimo Fidel Castro), olvídense de ir al hospital por pequeños motivos: migrañas, dispepsia, cólicos, alergias, asma, dolor o cualquier otra cosa que no ponga en peligro de muerte al sufriente.
POST III
Educación y comunicaciones
El que alguien aprenda a leer no lo convierte en alguien educado, y viceversa. No se le puede llamar “educación” a un sistema autoritario de enseñanza que ejerce su poder para limpiar mentes frágiles de seres humanos pequeños y vulnerables, que de cualquier forma nunca podrán aprender “otra historia del mundo” que no sea la megalomaniaca cosmovisión castrense. Es justo afirmar pues, que la educación cubana es de lejos la peor del mundo, no por ausencia de ella, sino por la calidad de información brindada, y la completa, absoluta imposibilidad de conseguir información de otra manera.
En tanto las comunicaciones tienen lados positivos y negativos¿? Debo reconocer que debo padecer de una ceguedad o necedad incontrastables por no ver el lado positivo. No existen “panfletos” como el chino, extra o ajá? Toda información en Cuba es un panfleto, un filtro inmoderado de roja tinta comunista que mancha todas y cada una de los canales informativos: televisión, radio, prensa escrita. Acceso a Internet “difícil”, es, nuevamente, un eufemismo tímido. El cubano virtualmente NO TIENE ACCESO A INTERNET. El precio que mencionas –que es, olvidaste mencionarlo, por el ingreso al Internet MÁS LENTO DEL MUNDO, abrir Hotmail puede demorar más de dos horas- es solamente para el turista. Si acaso un cubano logrará de alguna forma que lo pone en peligro ingresar a Internet, se observaría a qué páginas entra, qué visita, qué hace, y se le condenaría si buscara, siquiera, un libro para leer con el cual no estuviese de acuerdo san Castro. Virtualmente Cuba tiene la peor educación del mundo y los peores medios de comunicación, estos últimos no son más que extensión de la mente Castrista desvariada por tanto remojo en ron cubano, ron lleno de sangre, sangre cubana.
POST IV
Turismo y música
En algo estoy sumamente de acuerdo, la música cubana es grandiosa. Esto último contrasta perfectamente con lo que mencionaba líneas arriba sobre el “trabaja o muerte”. En Cuba, a obligación de verse forzado ha hacer algo para sobrevivir –ya sea medicina, ya sea música-, exige de las personas lo mejor de si, y estos lo consiguen y lo dan. En pocas palabras, son grandes músicos porque tienen grandes necesidades. Algunos soñaran también con ser “artistas privilegiados” como Silvio Rodrigues, quién disfruta de lujos –si, lujos, lujos en la misma Cuba donde la gran mayoría debe atenderse de apendicitis en una cama con sábanas sucias y pisos excrementados- por ser compañerismo de Fidelito (pueden entrar a mi blog “entablado en el café” donde tengo un antiguo post sobre Silvio Rodriguez y su collerísimo: http://entabladoenelcafe.blogspot.com/2007/02/por-qu-no-voy-ir-al-concierto-de-silvio.html).
Y sobre el turismo, bueno pues, he ahí la gran paradoja de la revolución…esta se produjo para derrocar a Batista, quién había convertido a Cuba en el “prostíbulo de EEUU”. Actualmente la gente moja sus cuerpos en Varadero –prohibido el ingreso para residentes- convirtiendo así a Cuba no sólo en el prostíbulo de EEUU, sino también del mundo entero. Te olvidaste mencionar que el turismo sexual a Cuba es uno de los más grandes, y es que las mujeres –e incluso niños para pederastas norteamericanos aventureros- se venden por un par de dólares, con tal de alcanzar una forma de vida un poco, tan sólo un poquito mejor.
Si esta información no les es suficiente, consulten con cualquier cubano si es que lo dicho aquí es mentira, pero por favor, por favor no vayan a visitarla, estarían contribuyendo a la miseria cubana y destruyendo el ideal Guevarista.
Con el aprecio y respeto de siempre.
Gracias, Alex por tantas líneas que sin duda aportarán a los elementos para construir la opinión de cada uno de los lectores.
Sobre la previa.
Efectivamente, desde mi posición de turista, y olvidé decirlo en el post, la zona de turistas de La Habana pertenece a una jurisdicción denominada el Vedado, cuyo nombre sugerente nos invita a pensar que está prohibida para los residentes. Sin embargo, tampoco es que hayan paramilitares custodiando el ingreso o salida de cubanos de esta zona, no los he visto, en todo caso. He podido ver que sí existen casas de residentes en Vedado, que a pesar de ser casas de fachadas antiguas son bastante más opulentas que el resto de casas vistas en La Habana, y a lo mejor son casas de miembros del partido, o extranjeros. No lo sé.
Sobre el tema de la salinidad del aire, eso es cierto, aunque por supuesto, ahí la idea que uno debería hacerse es que jamás en la vida existiría la posibilidad de poder arreglar o pintarlas, en vista de que las personas no tendrían dinero suficiente, pero no quería decirlo yo mismo, ¿comprendes?.
Responderé punto por punto. Y sí, tienes razón, en general. Busqué el desapasionamiento y eso, como dices, me ha hecho pasar varios datos que yo mismo comparto contigo, pero yo me cuidé de no dar opiniones. Traté de dejar ciertos elementos para que los lectores armen sus propias conclusiones, y en eso, con tus aportes, al constrastarlos, me ayudas mucho en ese objetivo y te lo agradezco.
Sobre Economía y salud.
Bueno, Alex, decir que no existe economía solo por la política económica del estado es una exageración, pues si existe moneda ya podemos hablar de la existencia de economía. O sea, no fuimos a un mundo donde se intercambiaba bienes por bienes, sino papel moneda o monedas.
En cuanto a lo de la salud, la verdad solo he puesto lo que se me ha dicho de peruanos que han ido a estudiar allá medicina y especialidades de la salud, pues verdaderamente no podría hablar más del tema. Confiaré en tus informaciones sobre este punto en vista de que no se mucho más sobre el particular.
Sobre Educación y Comunicaciones.
En este punto estamos casi totalmente de acuerdo, pues como te repito, yo también tengo una postura anticastrista, lo único que el post no quería escribirlo plagado de sentimentalismo. Efectivamente, en cuanto a la calidad de la educación, podemos hablar de una de las peores del mundo, pero al solo plantear que ésta llega a todos ya sitúa a Cuba casi en la mitad del universo de países, pues la amplia mayoría de países del mundo son muy pobres y con educaciones casi inexistentes, a no ser por los esfuerzos voluntarios de ONGs y estados que quieren limpiar sus imágenes.
Es cierto, el Granma es un pasquín de muy poca calidad con apenas 8 páginas. Pero me gustaría que leyeras El Men, El Chino o Extra y trates de sacarle algo positivo a esas mierdas con páginas. Al menos la no existencia de esa mierda, como programas que gustan de pasar la sangre por la sangre, el cuerpo de las mujeres por el cuerpo de las mujeres y la estupidez por la estupidez, al menos eso pequeñito, para mí SÍ es positivo.
Es cierto, toda la información que circula en Cuba es pro-castrista, sino no circula, así de simple.
En cuanto a las comunicaciones, es cierto lo que mencionas, y por mi parte debo reconocer el error de haberme centrado en la posición del turista. Solo el turista y acaso algún trabajador del sector turismo, privilegiado él por ser pariente del partido, podrían entrar alguna vez al internet "de verdad". Sin embargo, exageras también, un poquito al menos. En media hora pude entrar a mi cuenta de hotmail, responder más de 5 correos, entrar a mi cuenta de la universidad, de mi trabajo y del facebook. De tal manera que puede ser un poco lento, pero decir que es el más lento... bueno, a lo mejor el hotel en el que estaba era demasiado bueno. Por lo demás, es o debe ser cierto que es observado por Fidel, incluso el remoto acceso a internet que puedan tener los cubanos, que sí pueden tener, solo que es absolutamente restringido y vedado.
Sobre Turismo y Música.
Rescato particularmente tu idea: el sistema cubano exige al máximo a la persona para sobrevivir. Esto es del todo cierto, porque lo he visto tal cual en los músicos, los artesanos, los taxistas, todos ellos tienen dos o tres trabajos en realidad. Y aún así padecen hambre y necesidad.
En la música el cubano encuentra el oasis no solo de sus lamentaciones cotidianas, sino también encuentra, a través de la propina y la venta de su material, la posibilidad de tener mucho más dinero del que podría obtener de otra forma.
A mí tampoco me gusta Silvio, salvo algunas canciones particulares. Hay trovadores que me gustan, como Ismael Serrano, aunque tiendo a reirme sobre sus apreciaciones izquierdistas sufridas. Me parece mucho más sincero en su visión del amor y de la mujer.
Más que la paradoja, aunque a lo mejor es así y yo no sabía nada del tema, lo que sí es cierto es que este turismo, y que hay por montones, porque he ido en el invierno y todo andaba lleno, cómo será en el verano, lo cierto es que el turista paga como mierda. Cuba es de lejos, con Italia, a lo mejor, el lugar más caro al que he ido. Y supongo que eso tiene que ver con Fidel Castro.
Sobre Varadero, efectivamente, hay una zona reservada para turistas -como la hay en La Habana-, pero las hermosas playas de Matanzas están ahí, y tengo vídeos del viaje a Varadero por auto, y se pueden ver las casitas de cubanos que viven en Varadero y en las cercanías.
El turismo sexual del que hablas lo he escuchado también, pero no lo he visto, ni lo he solicitado. Deploro el hecho de pagar por sexo, me parece lo peor del mundo. Y si se trata de turismo sexual infantil, entonces eso debe ser lo peor del universo.
Efectivamente, si uno va a Cuba, le está dando más pesos convertibles a Fidel, porque se encarga de cobrarlo todo y resulta muy caro. A ese punto, no sé si contribuiríamos a la miseria cubana con ir a Cuba, quizás al revés, demos más recursos al estado.
Lo último sí me pareció chistoso, estimado Álex. El ideal guevarista. ¿Cuál es ese? ¿Matar por tus ideas? ¿Ser un terrorista internacional? La única diferencia entre Fidel y el Che Guevara es que el segundo no quería envejecer y engordar en un cetro de poder, mamando la sangre y la grasa de su pueblo, pero tanto como el primero, mató por sus ideas plagadas de adolescencia mental. El ché, mi estimado, quiéraslo o no, fue un terrorista, fue un asesino. Fue también un médico, pobre de él, su fanatismo lo llevó a empuñar un fusil, contraviniendo su juramento a Galeno. ¿Cuál ideal guevarista? Mis polainas.
Chema:
Gracias por tu comentario, y felicitaciones por tu amplitud de opiniones, y reconocimiento -cuando se debe- de omisiones o pequeños errores. Tus observaciones son ciertas, sólo agregaré que cuando hago afirmaciones como "no existe la economía" -por citar una- no pretendo ser literal, sino denunciar un sistema que, nos es tan ajeno, que difícilmente podríamos comprender con nuestros estándares capitalistas. Y es que el cambio de sudor por una remuneración homogénea, donde no se paga tu esfuerzo sino una cifra de homeostasis nacional, en mi mente poco entrenada en economía, se decodifica como un retroceso al canje o cambio de bienes.
En cuanto al ideal "Guevarista", me temo que soné como un fanático, y es sólo eso lo que me preocupa, pues nunca será mi intención el ser un fanatizado. Yo no persigo el "ideal Guevarista" como política aplicable -creo que con mi post queda claro-, pero yo si celebro el ideal y esfuerzo personal. Creo, en mi humilde opinión, encontrar una diferencia fundamental entre el doctor Guevara y no sólo el dictador Castro, sino otros dictadores o empobrecidos políticos tanto de latinoamerica como del mundo, y es que el primero, a diferencia de los otros, dio pruebas de desprendimiento y voluntad de cambio verdaderos, no sueños de opio de poder. No olvidemos, estimado Chema, que para que se aplicara los derechos humanos que hoy nos rigen, en París, luego de la revolución, tuvieron que cortarse mil cabezas de parisinos al mes durante cinco años, que daban muestras de "contrarevolución", y es que la violencia ha demostrado a lo largo de la historia de todas las civilizaciones, ser precursora de avances positivos en la sociedad.
Un abrazo.
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