viernes, julio 28, 2006

¡Feliz Día, Compatriotas!

Este debería ser un día que todos nosotros festejemos con emoción, con alegría, con esperanza. Un día en el que deberíamos saludarnos con una sonrisa y un abrazo desde las 12, como sucede en Navidad o en Año Nuevo. Un día para enorgullecernos de nuestro terruño, de su historia rica, de su geografía privilegiada, de su heterogeneidad y mixtura cultural, racial, de su clima y su mar, de su gastronomía, entre tantas otras maravillas que tiene el Perú. Por qué siempre fijarnos en la trasgresión, en los problemas eternos del tráfico, en el horrible cielo panza de burro de Lima... Olvidémonos de lo vano y lo trivial, y centrémonos en lo fundamental, en esa cualidad tan peruana de calidez, de solidaridad, de amor. Cómo no amar a tu gran casa, nuestra identidad, nuestro país. ¡Cómo no quererlo! No nos juzguen mal por creer. Creamos también en que sí se puede salir adelante, todos juntos por el Perú.


Así que hoy, hermanos compatriotas, salgamos a la calle, abracemos a nuestra gente, sonríamos y consumamos nuestros productos de bandera. Tú, amigo de Trujillo, recorre el centro hermoso de la ciudad, observa y admira los ventanales, la gran plaza, consume los mejores tamales del mundo, el mejor cebiche, respira el aire virreynal de la capital de la primavera. Tú, amigo arequipeño, pasea por el mirador del elegante sillar de Yanawara, admira la majestuosidad del Misti, consume un suculento adobo o un buen rocoto relleno. Tú, amigo limeño, recorre el centro histórico, las iglesias, las plazas, los museos, los parques. Ve al Rímac, a Chorrillos, pasea por la plaza mayor que es tan bonita de noche, tómate un pisco en compañía de tus amigos, familiares. Tú, amigo de Ica, enorgullécete de la Huacachina, de las dunas, de las uvas. Tú, de Cuzco, respira el aire místico de Macchu Picchu, de Sacsayhuamán, del Valle Sagrado.

Empapémonos todos de ese grito hondo de peruanidad que viene desde lo más profundo del ande, de la puna y del Amazonas, de Chan Chan y del mar de Humboldt. Sintámonos orgullosos de nuestra tierra. Que no nos dé vergüenza empinar el codo por nuestro país, que no nos dé vergüenza saludar a todos con un abrazo, con una sonrisa. Que no nos dé vergüenza gritar a voz en cuello, a todo pulmón y a los cuatro vientos, esta frase que ya es un lema:


Hermanémonos en un solo sentimiento, enorgullezcámonos de esta nuestra tierra, nuestra casa, nuestra identidad. ¡Que viva el Perú!

(Qué privilegio y qué honor que mi post número 100 sea éste.)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz 28 Chema!

Chema dijo...

:)

RUFUS dijo...

Eso de carajos no era de los Argentino?

wueno, supongo que será internacional.

adelante Peru (con retraso pero bueno)