Y regresé al colegio por unos minutos. No, no fue una agradable visita, como la de un familiar cercano que no se ve hace tiempo y se le invita a tomar el té dado que está de paso por la ciudad. No. No hubieron abrazos, mas sí mucho estrés.
Alguno que otro profesor me divisó, me saludó y se sorprendió al verme. Alguna sonrisa de complicidad fue mi respuesta, una que otra mirada, un saludo y pocas palabras. El típico diálogo:
Sujeto-que-no-veo-hace-años: ¿cómo te va? ¿en qué andas ahora?
Chema: Bien, estudiando Psicología.
Sujeto-que-no-veo-hace-años: ewwww....*
El motivo de la visita fue la necesidad. Teníamos un trabajo -y de hecho lo tenemos, todavía, porque se entrega el jueves y nos falta bastante para terminar- de Desarrollo Humano II, sobre Adolescentes en Riesgo: Depresión y Suicidio, y necesitábamos llevar a cabo un determinado número de encuestas en distintos colegios particulares y públicos, con el objeto de comparar resultados de actitud hacia el suicidio y la depresión en diferentes NSE**. Ofrecí mi colegio de buena gana, y enrumbé presuroso, luego, claro está, de pasar por el burocrastismo papelero tedioso e impersonal***.
Me encontré entonces con María Eugenia y Judith, las psicólogas de secundaria, quienes me saludaron y felicitaron -oh, por fin- de ser sus colegas. Les comenté los pormenores del trabajo, a quiénes estaba dirigido - 2°, 4° y 5° de secundaria, hombres y mujeres-, entre otras cosas.
El viernes dejé 30 de las susodichas encuestas; el lunes, por una descoordinación de mi grupo de trabajo, me vi obligado no solo a levantarme antes de las 6 para imprimir y sacar copias, sino importunar a María Eugenia -ya habíamos quedado en 30 encuestas, solamente- y darle 30 encuestas más, para compaginar y estandarizar las muestras. Me sentí a morir por la conchudez. Pero claro, en esta parte del año el trabajo en el colegio es a full-time. Lógicamente, le fue imposible hacerme llegar las encuestas extras resueltas para el mismo lunes, estarán para hoy a las 2pm. Ahora me encuentro revisando y corrigiendo el marco teórico del trabajo, son las 5:26am y tengo harta chamba, todavía. Hoy tenemos una entrevista con el especialista en Suicidio en el Perú, sr. Freddy Vásquez, al que ya contactamos. Será una travesía larga hasta Noguchi. Será una empresa complicada el completar el marco teórico. Serán duras jornadas hasta el Jueves de la exposición, pero ahí estamos.
Esta historia no termina con un final feliz -no lo sabemos, aunque lo esperamos todos, como es obvio-, es más, no ha hecho más que empezar. Vuelvo a mis asuntos, hasta la próxima.
Notas:
* Esta es la expresión de signo de interrogación que todavía aparece en las caras de los que pensaban que estudiaría derecho.
** NSE: Nivel Socio-Económico.
*** Para los trabajos con otras entidades -llámese colegios, empresas o instituciones estatales- la universidad nos exige manejarnos con cartas, cargos, sellos y permisos.
Alguno que otro profesor me divisó, me saludó y se sorprendió al verme. Alguna sonrisa de complicidad fue mi respuesta, una que otra mirada, un saludo y pocas palabras. El típico diálogo:
Sujeto-que-no-veo-hace-años: ¿cómo te va? ¿en qué andas ahora?
Chema: Bien, estudiando Psicología.
Sujeto-que-no-veo-hace-años: ewwww....*
El motivo de la visita fue la necesidad. Teníamos un trabajo -y de hecho lo tenemos, todavía, porque se entrega el jueves y nos falta bastante para terminar- de Desarrollo Humano II, sobre Adolescentes en Riesgo: Depresión y Suicidio, y necesitábamos llevar a cabo un determinado número de encuestas en distintos colegios particulares y públicos, con el objeto de comparar resultados de actitud hacia el suicidio y la depresión en diferentes NSE**. Ofrecí mi colegio de buena gana, y enrumbé presuroso, luego, claro está, de pasar por el burocrastismo papelero tedioso e impersonal***.
Me encontré entonces con María Eugenia y Judith, las psicólogas de secundaria, quienes me saludaron y felicitaron -oh, por fin- de ser sus colegas. Les comenté los pormenores del trabajo, a quiénes estaba dirigido - 2°, 4° y 5° de secundaria, hombres y mujeres-, entre otras cosas.
El viernes dejé 30 de las susodichas encuestas; el lunes, por una descoordinación de mi grupo de trabajo, me vi obligado no solo a levantarme antes de las 6 para imprimir y sacar copias, sino importunar a María Eugenia -ya habíamos quedado en 30 encuestas, solamente- y darle 30 encuestas más, para compaginar y estandarizar las muestras. Me sentí a morir por la conchudez. Pero claro, en esta parte del año el trabajo en el colegio es a full-time. Lógicamente, le fue imposible hacerme llegar las encuestas extras resueltas para el mismo lunes, estarán para hoy a las 2pm. Ahora me encuentro revisando y corrigiendo el marco teórico del trabajo, son las 5:26am y tengo harta chamba, todavía. Hoy tenemos una entrevista con el especialista en Suicidio en el Perú, sr. Freddy Vásquez, al que ya contactamos. Será una travesía larga hasta Noguchi. Será una empresa complicada el completar el marco teórico. Serán duras jornadas hasta el Jueves de la exposición, pero ahí estamos.
Esta historia no termina con un final feliz -no lo sabemos, aunque lo esperamos todos, como es obvio-, es más, no ha hecho más que empezar. Vuelvo a mis asuntos, hasta la próxima.
Notas:
* Esta es la expresión de signo de interrogación que todavía aparece en las caras de los que pensaban que estudiaría derecho.
** NSE: Nivel Socio-Económico.
*** Para los trabajos con otras entidades -llámese colegios, empresas o instituciones estatales- la universidad nos exige manejarnos con cartas, cargos, sellos y permisos.
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