Anoche, uno de los candidatos a la presidencia del Perú habló sobre la posibilidad de la despenalización del consumo de drogas. El tan solo plantear una "despenalización" sobre lo que no está penalizado -cantidades mínimas permitidas- nos indica lo poco informado que se encuentra en este tema. Sin embargo, ya que el tema ha saltado a la palestra, en este artículo, se explorará cuáles son los riesgos y posibles costos de variar estas cantidades mínimas permitidas -en caso a eso se quiera referir el señor candidato-. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
El retroceso de Holanda y la desmitificación de este paraíso de la droga.En los últimos años, el gobierno neerlandés ha retrocedido en sus políticas referentes al consumo de drogas: En 1996, Holanda decidió reducir la cantidad de marihuana expedida por los cafés de 30mg a 5mg por persona.(http://www.elpais.com/articulo/sociedad/HOLANDA/Holanda/reprime/consumo/drogas/blandas/elpepisoc/19961001elpepisoc_3/Tes).
En 2008, el gobierno holandés prohibió la venta de hongos alucinógenos e inició una campaña agresiva con los cafés expendedores de droga, cerrando aquellos que se encuentren cerca de escuelas y otros centros educativos (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_7764000/7764945.stm).
Hay que decir, también, que en Holanda no están legalizadas las drogas. Hay políticas más flexibles frente al consumo de drogas blandas, es decir, aquellas que no han sido procesadas con químicos, pero las drogas duras como la cocaína, el éxtasis o la heroína son ilegales en todas sus formas (http://www.suite101.net/content/politica-sobre-drogas-en-holanda-a24386).
Por lo tanto, esa Holanda idealizada de la que muchos hablan existe solo en sueños. El retroceso de Holanda se explica porque la tasa de violencia ha aumentado, el número de consumidores ha aumentado, y la situación de inseguridad ciudadana se ha visto insostenible. Nuestro país, por el contrario, ya tiene una situación de inseguridad ciudadana y nacional gracias, en parte, a la droga. ¿Queremo que esta situación se agudice? Está probado que hay una relación entre la tasa delictiva y violencia y el consumo de drogas, ¿queremos que estas aumenten?
Por otro lado, en Holanda ya no puede consumirse droga en las calles libremente (se han hecho restricciones), solo puede venderse o cultivarse para el consumo en las casas. Los cafés donde se venden marihuana ya no pueden vender cantidades indiferenciadas de esta, sino que es el estado el que regula la cantidad máxima por persona, y además ya no permite la venta a menores de edad ni que estos establecimientos estén cerca de los centros educativos de cualquier índole. Todo esto en un país no productor. Imagínense cómo serían las cosas si Holanda, además fuera un país productor de drogas, como es el caso del Perú o Colombia.
Drogas en Perú: Posesión no punible, despenalización y legalizaciónPara empezar, el consumo de drogas no está penalizado en el Perú. No se puede, pues, entonces, despenalizar lo que no está penalizado. Lo que la ley peruana penaliza es la posesión, no el consumo. Por lo tanto, hablar de la despenalización implica hablar de la tenencia de la droga y no del consumo en sí, y eso haremos de aquí en adelante para ordenarnos.
Un ciudadano común y corriente puede poseer determinadas cantidades permitidas de droga que varían por tipo de sustancia, lo que se conoce como posesión no punible, que se encuentra en el Decreto Legislativo 635, Código Penal, Artículo 299°, modificado por la Ley 28002 (2003): "No es punible la posesión de droga para el propio e inmediato consumo, en cantidad que no exceda de cinco gramos de pasta básica de cocaína, dos gramos de clorhidrato de cocaína, ocho gramos de marihuana o dos gramos de sus derivados, un gramo de látex de opio o doscientos miligramos de sus derivados. Se excluye de los alcances de lo establecido en el párrafo precedente a la posesión de dos o más tipos de drogas".
Mientras esta persona no rebalse los límites que la ley establece, no está penalizada la tenencia de estas sustancias, ni tampoco su consumo. De ahí, todo el argumento posterior del candidato se desploma. Debemos suponer que el candidato en cuestión tocó el tema de la despenalización porque a lo que se quería referir era que la legislación debe ser más blanda, o que estas restricciones deben ser menos rígidas. El candidato parece no advertir que esto, más que con el consumo, tiene que ver directamente con la posesión, y por lo tanto, con el posible mercado negro.
La Despenalización de la posesión de drogas implica que uno ya no va a tener restricciones para la tenencia de las mismas. La despenalización, lo que hace es permitir la tenencia de más droga (elimina estas restricciones), y por lo tanto, da la posibilidad de consumir en mayores cantidades, y por qué no, de revenderlas por lo bajo (porque la venta se mantendría ilegal). Cómo no imaginar esto en un país donde la informalidad bordea el 100%. En otras palabras, la Despenalización le da facilidades a los vendedores ilegales y permite la mayor dosificación de los consumidores, y todo lo que a partir de eso se genera: mayor venta al menudeo, micro-comercio, narcotráfico, elaboración masiva, drogadicción, etc.
Pero eso no es todo. El problema de la droga no se limita solo al consumo, existe todo un circuito asociado a la problemática de la droga, que comprende el consumo como el último eslabón de este circuito: cultivo, la elaboración, comercialización a gran escala o narcotráfico, microcomercialización y finalmente el consumo. Si bien es cierto "Despenalización" no es lo mismo que "Legalización", en espíritu sí lo son, porque si se despenaliza la tenencia, irremisiblemente se sientan las bases de la legalización de todo el circuito,ya que todo el circuito de la droga está interconectado, y un cambio en uno de sus eslabones repercute en los otros necesariamente. Si se despenaliza la tenencia de gran cantidad de droga, o dicho de mejor forma, si no se regula la cantidad de droga que uno puede tener en su poder, se legitiman en cierta forma todos los escenarios de esta problemática: más cultivos, más elaboración, más narcotráfico, más microcomercialización, y más consumo. Y por lo tanto, también, más violencia social y sexual, delincuencia, pandillaje, inseguridad ciudadana y nacional, corrupción, adicción, entre otros.
El Perú como País Productor y la experiencia previa de despenalización.El Perú, qué duda cabe, es un país productor de droga (dura y blanda). Eso no es nada nuevo. Junto con Colombia, Perú es uno de los productores líderes del mundo en drogas duras, y líder absoluto en el mundo en lo que se refiere a producción de cocaína.
Las experiencias previas en otros países que cita el candidato se refieren a otros países donde es el consumo el que está prohibido, y como hemos visto, esto no sucede en el Perú. Ahora bien, frente a la despenalización y/o legalización del consumo de drogas, estos estudios se refieren a drogas blandas (marihuana, tabaco, hongos, es decir, productos de la tierra), nunca a drogas duras (como las cocaínicas, el éxtasis o la heroína), pues estas se mantienen ilegales, y se consideran mundialmente un problema de salud pública. Esto parece no tenerlo en cuenta el candidato a la presidencia que habló ayer alegremente de la "despenalización de las drogas" basada en estudios, sin especificar si se trata de drogas duras o blandas. Su argumento se invalida solo por impreciso.
Pero además, el candidato no ha considerado que los países que han despenalizado la tenencia de drogas, no son países productores de drogas. Ningún país productor de drogas duras ha despenalizado la tenencia de drogas, ni podría hacerlo, porque esto es absolutamente inviable en un país productor. Desbarataría toda la política antinarcótica, y solo le daría más facilidades a los narcotraficantes, narcococaleros, narcoterroristas, dealers, etc.
El cultivo de coca y el problema de las drogasPerú, a diferencia de Colombia, donde está prohibido sembrar hoja de coca, no solo tiene el problema de ser un país productor de droga, sino que para colmo de males permite cultivarla por motivos idiosincráticos como el chacchado de coca. Esto explica por qué Perú es el principal productor de cocaína en el mundo. Tan solo esta condición actual permite que el 90% de la producción de coca sea ilegal, destinada a la elaboración de cocaína por parte de los narcotraficantes, buena parte de ellos en realidad narcocaleros (se industrializaron y ya no dependen de terceros); pero con la despenalización de la tenencia, la producción y sobre todo la venta y consumo se incrementarían abruptamente, y con ello las mafias, corrupción y poder de estos narcotraficantes o narcococaleros sería aún mayor, es decir, ya no solo congresistas y presidentes regionales cocaleros, a lo mejor un presidente narcococalero. Con la situación actual se tiene ya una narco-ciudad en El Monzón, donde la policía no existe; y una zona de permanente convulsión social en el VRAE, donde los terroristas hace tiempo son narcoterroristas. Con la despenalización de la tenencia, podríamos hablar de un narcoestado, regido enteramente por los narcotraficantes empoderados gracias a una política irresponsable, algo así como Tijuana o Sinaloa.
Las experiencias previas en otros países que cita el candidato se refieren a otros países donde es el consumo el que está prohibido, y como hemos visto, esto no sucede en el Perú. Ahora bien, frente a la despenalización y/o legalización del consumo de drogas, estos estudios se refieren a drogas blandas (marihuana, tabaco, hongos, es decir, productos de la tierra), nunca a drogas duras (como las cocaínicas, el éxtasis o la heroína), pues estas se mantienen ilegales, y se consideran mundialmente un problema de salud pública. Esto parece no tenerlo en cuenta el candidato a la presidencia que habló ayer alegremente de la "despenalización de las drogas" basada en estudios, sin especificar si se trata de drogas duras o blandas. Su argumento se invalida solo por impreciso.
Pero además, el candidato no ha considerado que los países que han despenalizado la tenencia de drogas, no son países productores de drogas. Ningún país productor de drogas duras ha despenalizado la tenencia de drogas, ni podría hacerlo, porque esto es absolutamente inviable en un país productor. Desbarataría toda la política antinarcótica, y solo le daría más facilidades a los narcotraficantes, narcococaleros, narcoterroristas, dealers, etc.
El cultivo de coca y el problema de las drogasPerú, a diferencia de Colombia, donde está prohibido sembrar hoja de coca, no solo tiene el problema de ser un país productor de droga, sino que para colmo de males permite cultivarla por motivos idiosincráticos como el chacchado de coca. Esto explica por qué Perú es el principal productor de cocaína en el mundo. Tan solo esta condición actual permite que el 90% de la producción de coca sea ilegal, destinada a la elaboración de cocaína por parte de los narcotraficantes, buena parte de ellos en realidad narcocaleros (se industrializaron y ya no dependen de terceros); pero con la despenalización de la tenencia, la producción y sobre todo la venta y consumo se incrementarían abruptamente, y con ello las mafias, corrupción y poder de estos narcotraficantes o narcococaleros sería aún mayor, es decir, ya no solo congresistas y presidentes regionales cocaleros, a lo mejor un presidente narcococalero. Con la situación actual se tiene ya una narco-ciudad en El Monzón, donde la policía no existe; y una zona de permanente convulsión social en el VRAE, donde los terroristas hace tiempo son narcoterroristas. Con la despenalización de la tenencia, podríamos hablar de un narcoestado, regido enteramente por los narcotraficantes empoderados gracias a una política irresponsable, algo así como Tijuana o Sinaloa.
Conclusión.Todo lo anterior no solo hace inviable la despenalización de la tenencia de drogas en el Perú, sino imposible. No se pueden plantear propuestas alegremente sin considerar las particularidades de nuestro país frente a los otros, y menos aún sin estar debidamente informado sobre el tema. El Perú enfrenta el hecho de ser un país productor de drogas. Pero además, es un país que por una cuestión idiosincrática, permite el cultivo de coca, aunque esa es la justificación perfecta para que el 90% de la producción de esta coca vaya al narcotráfico. El candidato tampoco ha establecido diferencias en torno a la naturaleza de las drogas cuya y tenencia (y no consumo) pensaría despenalizar, lo cual en sí es un acto de irresponsabilidad e imprecisión. Finalmente, Holanda, la supuesta panacea de la droga, desde hace varios años, ha venido retrocediendo en sus políticas frente al consumo y venta de drogas por las consecuencias sociales que el consumo trae consigo. Ni siquiera Holanda ha despenalizado totalmente el circuito de las drogas, y el Perú como productor, chacchador, no puede darse el lujo de hacerlo.
Como reflexión, el Ministerio de Salud gasta millones de soles al año en el tratamiento de personas que sufren cánceres, problemas cardiovasculares y respiratorios producto del consumo de drogas legales tales como el alcohol y el tabaco. ¿Queremos, pues, ampliar el gasto del ministerio de Salud permitiendo la despenalización de la tenencia de drogas y por tanto el mayor consumo y las mayores consecuencias negativas de este consumo? Las empresas de bebidas alcohólicas financian campañas educativas, culturales y deportivas sin ningún tipo de control, hacen responsabilidad social corporativa para "blanquearse" y difunden todavía sus propagandas en la televisión en horarios donde niños, niñas y adolescentes pueden verlas y verse influenciados para su consumo. En las polladas para el apoyo de la comunidad o de la escuela se sigue vendiendo licor a vista y paciencia de los niños, niñas y adolescentes, y los padres y profesores consumen licor delante de sus hijos. ¿Queremos que también se consuman drogas hasta ahora ilegales frente a ellos? Los narcotraficantes pretenden lavar la coca difundiendo productos legales hechos a base de harina de coca para justificar su consumo legal y mantener ese sistema nefasto que produce un 90% de coca ilegal ¿Queremos que se aumente este porcentaje? Yo no quiero eso para mi país.
Por todo esto, no, señor candidato, no es conveniente la despenalización de la tenencia de drogas en el Perú, ni en ninguna parte.
Como reflexión, el Ministerio de Salud gasta millones de soles al año en el tratamiento de personas que sufren cánceres, problemas cardiovasculares y respiratorios producto del consumo de drogas legales tales como el alcohol y el tabaco. ¿Queremos, pues, ampliar el gasto del ministerio de Salud permitiendo la despenalización de la tenencia de drogas y por tanto el mayor consumo y las mayores consecuencias negativas de este consumo? Las empresas de bebidas alcohólicas financian campañas educativas, culturales y deportivas sin ningún tipo de control, hacen responsabilidad social corporativa para "blanquearse" y difunden todavía sus propagandas en la televisión en horarios donde niños, niñas y adolescentes pueden verlas y verse influenciados para su consumo. En las polladas para el apoyo de la comunidad o de la escuela se sigue vendiendo licor a vista y paciencia de los niños, niñas y adolescentes, y los padres y profesores consumen licor delante de sus hijos. ¿Queremos que también se consuman drogas hasta ahora ilegales frente a ellos? Los narcotraficantes pretenden lavar la coca difundiendo productos legales hechos a base de harina de coca para justificar su consumo legal y mantener ese sistema nefasto que produce un 90% de coca ilegal ¿Queremos que se aumente este porcentaje? Yo no quiero eso para mi país.
Por todo esto, no, señor candidato, no es conveniente la despenalización de la tenencia de drogas en el Perú, ni en ninguna parte.