¿Dónde hay una prueba de todas y cada una de las acusaciones a Del Castillo, más allá de los dimes y diretes de un par de lobbystas que se pavonean de que conocen, que han conversado, que se han encontrado, que han saludado y que han comentado bla bla blá con Del Castillo? ¿Dónde está la prueba de lo que dicen, de lo que pavonean estos mequetrefes? No la hay, solo está aquello que dicen estos tristes mentecatos corruptos, que además sale, de manera periódica, a cuentagotas, lo que me hace recordar al dicho: miente, miente, que algo queda. Y también me hace recordar a la política de destrucción mediática fujimontesinista contra Andrade y Castañeda de hace unos años.
No. No hay una sola prueba contra Del Castillo. Solo las habladurías de este par de lobbystas corruptos, misérrimos individuos que viven de la cutra. De ellos hay muchos audios, sí. Muchos. La pregunta es: ¿Hay un audio de Del Castillo? No, no lo hay. Lo que sí hay es una campaña de demolición contra Del Castillo protagonizada por El Comercio y mandada por el mismísimo Alan García Pérez, el megalómano Cronos que no quiere ser defenestrado de su puesto vitalicio como líder del partido, el único con la posibilidad de ser candidato a la presidencia –con posibilidades reales de ganar-, el que no quiere tener Loras que le tapen la cámara.
El grupo impulsor de esta campaña de demolición, mismo diarios Wolfenson en el fujimorato, es nada menos que el grupo El Comercio, quien no ve de buen agrado a Del Castillo, en vista de que podría ser un contendor de polendas, por su liderazgo y por el caudal de votos del partido aprista, frente al candidato más seguro para sus intereses, aquél que le diera a este grupo la oportunidad de tener un canal de televisión en señal abierta, es decir, el señor Alejandro Toledo. El Comercio sirve a Alan, y Alan se sirve del APRA y de los miembros del partido aprista.
Toda esta campaña de demolición y de miente, miente que algo queda es avalada y celebrada por el mismísimo presidente de la República. Es él el que es amigo de Rómulo León, Quimper y compañía. Es él el que mandó el baguazo, es él el del indulto a Crousillat, y sin embargo los sacrificados son Del Castillo, Cabanillas y Pastor, respectivamente. Y El Comercio no solo lo sabe, sino que celebra con García el hundimiento de Del Castillo, porque El Comercio siempre está con el poderoso, o por lo menos lo secunda porque le tiene miedo: ese ha sido, es y será su destino, su chatura moral que quedará en la historia; y porque el megalómano AGP se cree Cronos y devora a todo posible Zeus que pueda defenestrarlo. O de otra forma, ¿Han visto la película "¿Como entrenar a tu dragón?"? Alan García es como el dragón madre de los apristas. Los hace sacrificarse por el partido, los manipula y cuando quiere los patea en el culo, o se los come.
Si los apristas actuales tienen que de co-depender psicopatológicamente del tirano que los humilla continuamente frente a los medios de comunicación, y para muestra el más reciente botón: el escándalo COFOPRI, cuando todos esos trabajadores fueron puestos en el gobierno de Toledo, es decir, son toledistas, e incluso hay inscritos del PPC. Pero como era de esperarse, el presidente salió a hablar de las ratas y los malos apristas, y las dos patadas.
Si estos apristas actuales ya no pueden hacer más contra el dragón gigante, los jóvenes dragones apristas crecerán moral y profesionalmente, y vencerán: un nuevo orden comienza, con jóvenes profesionales que harán de su profesión, de su vocación y de su trabajo un renombre, un liderazgo que el sátrapa ya no podrá contener.
Sea por la razón o por el insondable paso del tiempo, Alan García Pérez caerá. Porque no hay mal que dure 100 años, ni partido político que lo resista.
No. No hay una sola prueba contra Del Castillo. Solo las habladurías de este par de lobbystas corruptos, misérrimos individuos que viven de la cutra. De ellos hay muchos audios, sí. Muchos. La pregunta es: ¿Hay un audio de Del Castillo? No, no lo hay. Lo que sí hay es una campaña de demolición contra Del Castillo protagonizada por El Comercio y mandada por el mismísimo Alan García Pérez, el megalómano Cronos que no quiere ser defenestrado de su puesto vitalicio como líder del partido, el único con la posibilidad de ser candidato a la presidencia –con posibilidades reales de ganar-, el que no quiere tener Loras que le tapen la cámara.
El grupo impulsor de esta campaña de demolición, mismo diarios Wolfenson en el fujimorato, es nada menos que el grupo El Comercio, quien no ve de buen agrado a Del Castillo, en vista de que podría ser un contendor de polendas, por su liderazgo y por el caudal de votos del partido aprista, frente al candidato más seguro para sus intereses, aquél que le diera a este grupo la oportunidad de tener un canal de televisión en señal abierta, es decir, el señor Alejandro Toledo. El Comercio sirve a Alan, y Alan se sirve del APRA y de los miembros del partido aprista.
Toda esta campaña de demolición y de miente, miente que algo queda es avalada y celebrada por el mismísimo presidente de la República. Es él el que es amigo de Rómulo León, Quimper y compañía. Es él el que mandó el baguazo, es él el del indulto a Crousillat, y sin embargo los sacrificados son Del Castillo, Cabanillas y Pastor, respectivamente. Y El Comercio no solo lo sabe, sino que celebra con García el hundimiento de Del Castillo, porque El Comercio siempre está con el poderoso, o por lo menos lo secunda porque le tiene miedo: ese ha sido, es y será su destino, su chatura moral que quedará en la historia; y porque el megalómano AGP se cree Cronos y devora a todo posible Zeus que pueda defenestrarlo. O de otra forma, ¿Han visto la película "¿Como entrenar a tu dragón?"? Alan García es como el dragón madre de los apristas. Los hace sacrificarse por el partido, los manipula y cuando quiere los patea en el culo, o se los come.
Si los apristas actuales tienen que de co-depender psicopatológicamente del tirano que los humilla continuamente frente a los medios de comunicación, y para muestra el más reciente botón: el escándalo COFOPRI, cuando todos esos trabajadores fueron puestos en el gobierno de Toledo, es decir, son toledistas, e incluso hay inscritos del PPC. Pero como era de esperarse, el presidente salió a hablar de las ratas y los malos apristas, y las dos patadas.
Si estos apristas actuales ya no pueden hacer más contra el dragón gigante, los jóvenes dragones apristas crecerán moral y profesionalmente, y vencerán: un nuevo orden comienza, con jóvenes profesionales que harán de su profesión, de su vocación y de su trabajo un renombre, un liderazgo que el sátrapa ya no podrá contener.
Sea por la razón o por el insondable paso del tiempo, Alan García Pérez caerá. Porque no hay mal que dure 100 años, ni partido político que lo resista.
1 comentario:
No hay pruebas porque es muy difícil grabar llamadas que no esperas recibir. Para mi es claro que Del Castillo no es ningún santo, pero qué se puede hacer si como tú dices no hay pruebas para confirmarlo.
Publicar un comentario