miércoles, abril 14, 2010

Mi fórmula de amor

Pienso en ti, mi fórmula de amor.
Mi ecuación de la vida, mi existencial adición.
Mi progresión aritmética. Mi cuadratura circular.
Mi amor viable, medible, confiable y significativo.

Mi poema, mi discurso, mi armónica canción.
Mi amor renacentista, romántico e intimista.
Mi amor filosófico, socrático y existencialista.
Mi amor científico, religioso y animista.

Mi amor clínico, psicopático, febril y psiquiátrico.
Mi amor paranoico, celotípico y megalomaniaco.
Mi amor narcótico, estimulante y alucinógeno.
Mi amor al fin terapéutico, místico y mediático.

Mi amor multifacético, colosal, y extraordinario.
Mi amor amante, de noviazgo y de matrimonio.
Mi amor principiante, del final y del instante.

Mi amor sublime, winters y ambrosoli.
Mi combinado clásico, íntimo y merengue.
Mi amor enemigo, mi rival y mejor amiga.

Yo pienso que te pienso. Y pienso que te amo.
Y cuando te amo apenas me queda tiempo de pensarte.
Sin embargo, amo pensarte y todo el tiempo pienso en amarte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si tú me olvidas - Pablo Neruda

QUIERO que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.