miércoles, julio 29, 2009

2009: Odisea de la identidad nacional...

Curiosas estas Fiestas Patrias. Creo que nunca como ahora se ha respirado tanto patriotismo a pesar de que se cancelaron los desfiles militares que normalmente se honran para estas fechas por precaución a la propagación de la Influenza AH1N1. Nunca como ahora ha estado en boga tanto el Perú a los ojos del mundo con los recientes éxitos de nuestros deportistas, artistas y empresarios como Gastón Acurio, hombre visionario que hace 10 años forjara un ahora imperio colonizando el mundo con nuestra arma más poderosa y nuevo bastión de identidad: la cocina peruana, aquella invencible primera razón de ka identificación y la unión nacional. Nunca como ahora los propios peruanos nos hemos saludado los unos a los otros celebrando nuestras fiestas patrias como si estuviéramos dándonos la paz en las misas, o los parabienes navideños. Como corolario, cabe destacar la acertada campaña patriotera de Inca Cola que, por la celebración del día de la Comida Peruana como antesala del 188 aniversario de la Independencia del Perú, dio en el clavo, con más de 10 mil asistentes al Parque de Aguas, quienes gozaron de la más variopinta selección de potajes nacionales, comprándole al Perú como debe de ser.

A pesar de los intentos de diversos grupos separatistas con intereses nefastos, antidemocráticos y antinacionales, el Perú celebra sus fiestas patrias con orgullo; sí, por fin con orgullo. Hoy más que nunca podemos pensar en el orgullo de ser peruano y ser feliz, y lo corroboran los más duchos en la investigación y la estadística local (Arellano y la PUCP), los cuales nos hablan de que más del 90% de los peruanos están orgullosos de ser peruanos, pero también a través de la gente de a pie requeterecontra contenta por el 6to puesto en el mundial de Voley de Menores, la retención del título de la durísima Kina, la Maravilla de Macchu Picchu, etc., pero también por el mayor poder adquisitivo, por el grado de inversión del Perú, por esa sensación tan postergada del respeto internacional, por esa posición expectante del Perú frente al mundo. A pesar de nuestros antagonismos, las miradas del mundo por fin se posan sobre nosotros.

A pesar, también, de que todavía falta muchísimo por delante, somos también muchos los que renovamos el esfuerzo y el compromiso por sacar adelante a nuestro país. Nos falta mejorar en muchas cosas; principalmente en aquellas que tienen que ver con la disciplina y el respeto por los otros, que es también el respeto a nosotros mismos. Para muestra, dos grandes botones (la lista podría ser interminable, mejor es apuntar algunos temas):
1. Las nuevas leyes del tránsito y los megaproyectos de infraestructura y descongestionamiento vial supondrán un resquebrajamiento del sistema caótico del transporte urbano, principal síndrome de vergüenza y rechazo para con lo nuestro. Ahora es cuando el gobierno tiene que mantenerse en sus trece y no claudicar ni dar marcha atrás en sus convicciones, para por fin sacar adelante la imagen del Perú, que tan menoscabada se ve por este transporte urbano tan informal y calamitoso. Debemos acostumbrarnos a las exigencias que nos demanda la competitividad y los estándares internacionales, y qué mejor que hacerlo mejorando nuestras propias falencias. Las leyes están hechas para ser respetadas, desde el tránsito vehicular a todo el sistema legislativo y de valores de nuestro país. Necesitamos hacer prevalecer una sociedad respetuosa de los valores y de la vida en la legalidad y la formalidad.
Por otro lado, la situación de los penales, tierras de nadie, donde los presos están literalmente abandonados, presas de las enfermedades y de un hacinamiento voraz. En nuestro país la cárcel no reforma, muy por el contrario, pervierte, se convierte en la Universidad del ampa. Así pues, no es extraño suponer que la inseguridad ciudadana nunca será resuelta y combatida si es que no se mejoran las condiciones carcelarias. Los presos deben sentirse escuchados y deben ser acompañados tanto al interior como al exterior del penal, a fin de que sus formaciones ocupacionales no se queden solo en los talleres que allí reciben, sino que ellos logren transformarse en pequeños empresarios y líderes comunales que enseñen, con su ejemplo de superación personal, a no caer en ese mismo hoyo a tantos jóvenes que, desinformados como ellos en su momento, están siguiendo o están por seguir sus antiguos malos pasos.
Sin embargo, a pesar de todos los grandes problemas que todavía tenemos, la sensación de esperanza no podía ser mayor. Los peruanos estamos empezando a sentir que este crecimiento se está consolidando, y ya no estamos cayendo tan fácil en el oportunismo de esos que buscan paralizar las cosas todo el tiempo -muestra de ello son los últimos paros, un rotundo fracaso-. El peruano parece por fin haber entendido que no tiene por qué estár pidiendo migajas, sino que puede producir más de lo que cree, si así se lo propone y trabaja árduamente en su convicción. El peruano parece por fin haber advertido que solo el trabajo y la formalidad, solo el respeto por la ley, por los demás, por el medio ambiente y por uno mismo nos va a traer progreso y futuro. Felizmente, tenemos de aliado a la tecnología que con el internet y las herramientas informáticas y comunicacionales están llevando no solo mayor información sino también y vale decirlo: libertad, hasta los confines de nuestro país. Felizmente tenemos grandes motivos que nos respaldan en este cambio de actitud frente a nuestro propio destino: nuestra riqueza cultural, nuestra historia, nuestra comida.
Todo eso hace que por fin los peruanos nos la creamos y queramos salir a los mercados y triunfar, produciendo, manufacturando y exportando, rechazando la demagogia y el asistencialismo barato. Todo eso hace que por fin los peruanos trabajemos JUNTOS de sol a sol para construir un futuro común sin contemplaciones de ningún tipo, rechazando la ideología del separatismo y del atraso. Todo eso hace que por fin los peruanos celebremos, como era debido y esperado, nuestras Fiestas Patrias, con un saludo fraterno y una sonrisa, como si se tratara de una fiesta de guardar -que es, naturalmente, pero que antes no se sentía como tal-, como un cumpleaños, como las navidades. Todo eso, finalmente, nos conmina e induce a seguir luchando por un Perú libre, culto y justo. Felices y merecidas fiestas, compatriotas. Viva el Perú.

viernes, julio 24, 2009

Con Betamax y con DVD

En medio del descanso del trabajo, con mis compañeros en el chifa de siempre, estaban pasando, como nunca, la película Aladín, aquella película de Disney, que me encantaba ver con mi madre desde pequeño en una vetusta cinta de Betamax. Sí, de Betamax. Corría el año de 1992 y vivíamos en Trujillo porque así lo quiso mi padre por motivos de seguridad por el infierno urbano capitalino del terrorismo, y porque mi papá, y por consiguiente nosotros, corríamos peligro. En esa época yo contaba con 6-7 años, y recuerdo que ví la película muchas veces con mi buena madre. La veía y la veía, y con ella, pues nos encantaba matarnos de la risa con las voces de Iago y de Abu, y con las ocurrencias del Genio. Era fascinante, y sigue siendo mi favorita de todas las películas de Disney de todos los tiempos; incluso, para mí, mejor que todas las recientes de animaciones digitales, y esto puede ser subjetivo y todo lo que quieran, pero no pueden negarme que el guión es sencillamente fabuloso y perfecto. Sino véanla.

Por mi parte yo la vi 700 veces en ese entonces, del ahora lejano, naftalinoso y ensepiado 1992. Por eso ahora que me tropecé otra vez con tan querida película no podía dejarla escapar de nuevo, como dejamos escapar hace miles de años el viejo Betamax y por consiguiente cada una de sus cintas, incluida mi vieja y tan querida cinta de Aladín. Me enervé de alegría cuando me dí cuenta que la hija de la dueña del chifa también estaba viéndola, por lo que los nuevos clientes que acababan de llegar no podrían simplemente pedir que cambien el canal, y mas bien tuvieron que comerse el privilegio de verla, en un comienzo negado por su precipitada negativa de involucrarse con la temática de la misma, por seguramente pensar que es muy de niños. Pero era de haberlos visto morirse de risa con nosotros en coro -mis compañeros en un momento también se negaron a su niño interno con deseos de verla, pero cayeron más rápido que aquellos más entrados en años-. Las otras mesas, también, ya se mataban de risa y empezaron a dejar de conversar. Todo el chifa veía la película. No miento, yo mismo me encargué de corroborarlo buscando con mis curiosos y lloriqueantes ojos entre el público, y todos se embobaban tanto o más que yo.
Es así que al final de la jornada tenía que buscarla, tenía que obtenerla. Enrumbé hacia una de las tiendas piratas, que gracias a la pobreza y a nuestra cultura tan peruana abundan, y más por la zona donde trabajo. Tenía que comprarla, tenía que verla con mi madre otra vez. Así que regresé a mi casa y la esperé como cuando tenía 7 años, y cuando regresó con mi hermano de la calle les dije para verla mientras cenábamos. Sabía que ella no podría negarse, sabía también que mi serísimo hermano menor sentiría curiosidad por mi iniciativa y aceptaría. Entonces la vimos, mi hermano por vez primera, porque en 1992 apenas tenía un año, y mi madre y yo por enésima. Los tres nos matamos de risa. Recordé que había olvidado que sabía cada línea del guión de memoria, y a cada momento las frases se me iban apareciendo casi al mismo tiempo que se decían, como un camino que se hace visible en la oscuridad. Eso también se hizo y se sintió espectacular.
Hace tiempo que no lagrimeaba tan necesariamente así. La esquiva felicidad es fácil de asir, está al alcance de la mano con estas pequeñas grandes cosas. Dénse la oportunidad de verla de nuevo, o sino, descúbranla, y descúbranse a su vez a sí mismos.

jueves, julio 16, 2009

De la esperanza de un verde cantor

Deja que tus sueños
sean olas que se van
libres como el viento
en mitad del mar.
Diego Torres.


Era un desastre. Subió al podio y ni se presentó. Cuando la noch... Perdón, ahí va otra vez: Cuando la noche se acerca, hay algo en mi alma que vuelve a brillaaar.... Tampoco podía mantenerse en pie. Se sostenía con mucha dificultad mientras miraba al respetable. Los pasajeros que no quieren saber nada de cada vez más sujetos entrando a pedir limosnas con infinidades de historias, que mi tía ciega que necesita una operación, que acabo de salir de prisión y no encuentro trabajo, que el Centro Victoria y los caramelitos, que ocho cuartos menos cinco tercios, que un arroz con mango con turroncitos arequipeños a tres por un solsito, los pasajeros ya habían sacado sus cámaras de la indiferencia, levantándolas a refregarle en la cara sus estresantes luces límpidas, y volvió a entumecerse en un mugido opaco y silencioso. Paso las horas fumando, oyendo.... Ay, me olvidé la letra.

El pobre joven era un triste palmo de narices. El silencio era apabullante. Pero volvió a comenzar. Sé qué hay en tus ojos con solo mirar... Había que estar ahí para verlo intentar, había que estar ahí para escucharlo intentar atinar, desafinando, unas notas en su guitarra presumiblemente prestada -porque parecía no acostumbrarse a su ligeramente pequeño cuello-. Sé, que las ventanas se pueden abrir, cambiar el aire depende de ti... Había que estar allí para verlo luchar contra la indomable calidad de las pistas, que apuraban sus pies hacia adelante y hacia atrás y lo sumían en desconcierto y temblor. Es mejor perderse que nunca embarcar, mejor tentarse a dejar de intentar...

Y resbalaba. Saber que se puede, querer que se pueda... Pero yo ya lo estaba acompañando al unísono. Quitarse los miedos, sacarlos afuera... Sonreía, mientras yo no podía evitar una ligera sensación de humedad entre mis párpados. Pintarse la cara color esperanza, tentar al futuro... con el corazón.

Al final se equivocó en la siguiente estrofa, pero ya lo había conseguido: tocar al público. Y no hablemos del éxito monetario que finalmente obtuvo. Tampoco hablemos que en el trayecto se subieron 3 sujetos más, los de siempre, los que siempre están muriéndose y no se acaban de morir, y los otros que siempre tienen a otras personas también muriéndose indefinida y eternamente, incluso aquellos los que siempre sacan la misma prescripción médica vieja de hace 4 años.

No. Por el momento hablemos de este ilustre desconocido que se tentó a sí mismo a subir por primera vez a un microbús, y que lo intentó valientemente. Que no tuvo temor de subir y comenzar de nuevo. Que no tuvo temor a la burla, a las risas de quienes atónitos observaban cómo tanto trabajo le costaba mantenerse en pie mientras sonaban sus cuerdas, o cómo tanto trabajo le costaba hacer sonar sus cuerdas, o recordar sus letras. Un joven que no tuvo temor de sonreír, de sí mismo, quizá en el momento más difícil de su vida. Qué ejemplo de vida, tan fácil. Qué privilegio verlo subir y tocar para todos. Qué emoción encontrar gente así, saber que todavía existe gente así, que no solo están en las comedias románticas gringas.

Qué increíble ser testigo de una primera vez tan valerosa. Todavía pueden pintarnos de esperanza no solo las caras, sino los corazones. Todavía pueden ayudarnos a pensar en que podemos seguir tratando de cambiar las cosas. En estos tiempos de necedad, de violencia, de indignidad, en estos tiempos de gente tan gris, verdaderamente, un ejemplo de cantor de la vida. Y tan joven. Discúlpenme -los que se sientan atosigados- por el ricardoarjonismo paulocoelhismo pensamiento Diego Torres, pero da esperanza.

domingo, julio 05, 2009

Peter panjackson

There are people dying
If you care enough for the living
Make a better place
For you and for me.
Michael Jackson - Heal the World
Sétimo de nueve hermanos, y el más talentoso de todos ellos, el pequeño Michael Jackson vivió una difícil niñez en la que su autoritario y rígido padre no le permitió jugar ni divertirse como cualquier niño, obligándolo a trabajar junto con sus hermanos mayores. El pequeño Michael, entonces, guareció en lo más profundo de MJ hasta que, ya adulto, quiso volver a tener la oportunidad de vivir su infancia como tanto lo añoró en sus primeros años. Esto tiene una explicación desde la psicología: el juego es NECESARIO para todos, porque el juego es la representación de la sociedad, de las normas, un espacio en el que el niño elabora, ensaya e interpreta los aprendizajes que va teniendo en su crecimiento. Es por ello que Michael Jackson construyó su rancho de Neverland. Es por ello que el niño que guareció con todas sus ansias de jugar despreocupadamente y ser feliz, se mantuvo en una crisálida de esperanza dentro suyo hasta que su propio éxito personal le permitió construir en vida su postergado sueño, y reunir allí a otros niños pobres que no podrían cumplir ese derecho fundamental.
Posteriormente, la gente envidiosa y miserable, sanguijuela e inmoral, se colgaron de su éxito para inventarse una supuesta pedofilia que ya quedó -lamentablemente para los amarillistas- demostrada como falsa. Los juicios exculparon a MJ de todos sus casos, e incluso, luego de su muerte, el ahora cobarde joven que en su momento a través de sus padres acusó a MJ de pedofilia, recién se atreve a decir la verdad: de que no había sido Michael Jackson quien lo ultrajó, sino que fue su padre quien, aprovechando la cercanía de su hijo al divo, lo acusara para recibir dinero porque su familia era pobre. Este joven es ahora, justamente, un cobarde. Porque la pobreza no tiene por qué justificar la mentira.
Diagnosticado con vitiligo, Michael, quien ya iba a tener dos colores diferentes en su propia piel, decidió "blanquear" del todo su tez, pero no porque se avergonzara de su color original, sino por un tema estético. El vitiligo es una enfermedad intratable en lo que respecta a lo estético, la decoloración no puede evitarse, y siendo ya una figura pública, es entendible que haya optado por ello. Lo que pasa es que la gente en comúnmente ignorante, de pensamiento fácil y elaboración nula. A la gente le encanta criticar a todos, sobre todo a los diferentes, a los verdaderos monstruos, pero de la genialidad, del talento, y en este caso, en el de Michael Jackson, de verdadera inocencia profunda. No puede ser de otra manera el creador de las letras Heal the World, Dangerous, Black or White, You Are Not Alone o We Are The World. Estos críticos nada dicen de su innegable talento superior a Madonna y a cualquier otro artista de su tiempo. Nada dicen tampoco de sus 39 donaciones de millones y millones de dólares para causas comunitarias. Tampoco dicen nada de las temáticas de conservación del medio ambiente, de los derechos humanos y de los derechos de los niños, temas que inmortalizó y dio a conocer al mundo, adelantándose a su tiempo.
En el fondo de su corazón, MJ era una persona de buenos sentimientos, atormentado por el aprovechamiento de su padre quien lo esclavizó y no le dejó disfrutar de su niñez. Rechazado por la comunidad negra por su supuesto cambio de piel, como por la comunidad blanca por no ser un blanco. Rechazado innumerables veces porque desafortunadamente importa más como luces que como piensas o quién verdaderamente eres. Esta gente estúpida que jamás podría entender como un adulto podía desear vivir en un parque de diversiones, lleno de niños. Claro, para ellos necesariamente tenía que ser un pedófilo, pero no podían advertir al niño que siempre quiso jugar, a aquel adulto que, incomprendido, buscó la manera de regresar en el tiempo y vivir lo que no pudo vivir, lo que no le dejaron vivir.
Así, ante las continuas demandas que ahora quedaron demostradas como falsas, el allanamiento de su vivienda y la profanación de sus ambientes, MJ decidió abandonar definitivamente Neverland en el 2006. Se sumió en una gran depresión que incluyó el consumo de antidepresivos y tranquilizantes, y que probablemente hayan tenido que ver con el debilitamiento de su corazón, y su muerte. El más sentido homenaje a quien en vida fue una leyenda, uno de los 3 rostros más conocidos de su tiempo en todo el mundo. MJ, el rey del pop fue siempre un niño incomprendido, una víctima y no un victimario, un fuera de serie que nos dejó su genialidad como legado. Felizmente pudo ser enterrado con honores, ya que la verdad logró salir a la luz, lástima que el no pudo llegar a verla. El niño que lo acusara en 1993 de haberlo violado, hace poco más de una semana declaró que "Michael Jackson era inocente y que mantuvo la mentira para ayudar a su familia".
Qué fácil era condenar sin pruebas, ampararse en las transformaciones que sufriera su rostro debilitado por el vitiligo, las cirugías y los tranquilizantes. Qué fácil era bajarse al gigante mediático, amparándose en el dinero que se le podía arrebatar. Qué fácil era vender diarios suponiendo parafilias. Qué fácil era aprovecharse de una persona que estaba prácticamente sola en el mundo, vulnerable e incomprendida. Hasta siempre, Michael.
Páginas relacionadas:
2. Wikipedia Michael Jackson: http://en.wikipedia.org/wiki/Michael_jackson
5. Michael Jackson declarado inocente por una corte de justicia norteamericana: http://www.elmundo.es/elmundo/2005/06/13/cultura/1118692216.html

sábado, julio 04, 2009

La guerra de las culturas paralelas

Esta semana ha sido la primera de toda la historia social peruana en la que la cultura popular por antonomasia, la llamada cultura chicha, aquella de la música folklórica de origen andino, ha tomado los titulares del diario más prestigioso, reconocido e influyente del país, El Comercio, y todavía por partida triple. Lamentablemente no fue por la calidad de sus interpretaciones, ni por la cantidad de seguidores que se reunieron en los últimos conciertos, tampoco por la cantidad enorme de dinero producto de las mismas presentaciones y el consumo de licor, fenómeno intrínseco y cosustancial a estas muestras culturales. No, no fue ese el motivo por el cual saltó a la luz mediática este mundo y esta cultura que de otro modo seguiría todavía rondando el anonimato mediático, a pesar de contar con exponentes de la talla de Sonia Morales, Dina Paúcar, y los ya extintos Chacalón y la Pastorcita Huaracina, la última con más de 30 años de vida artística.
Para mí fue sencillamente increíble que por espacio de tres días seguidos (martes 30 http://www.elcomercio.com.pe/impresa/edicion/2009-06-30, miércoles 1 http://www.elcomercio.com.pe/impresa/edicion/2009-07-01 y jueves 2 http://www.elcomercio.com.pe/impresa/edicion/2009-07-02), el decano de la prensa nacional nos mantuviera al tanto de los sucesos acaecidos en la farándula limeña. Tal parece que es eso, finalmente, lo que tiene que hacer un artista popular para merecerse la acogida en los medios diz que de elite. Inmolarse, matar, involucrarse en un escándalo pasional con sangre. Estos días El Comercio parecía un diario chicha un poco más pesado, caro, y con un lenguaje muy pretencioso. Pero es una señal de viraje, no de El Comercio, sino de la sociedad misma. Permítanme creerlo.
Con todo, solo quiero referirme a este pequeño triunfo de la cultura popular sobre el tradicionalismo indiferente de la elite limeña. Esta pequeña derrota, a su vez, de aquellos que creen que por tener más clara la tez, o más dinero en sus bolsillos, son personas de otro nivel. Esos mismos que ahora ni siquiera se muerden la lengua de vergüenza por chismear acerca del asesinato de la Princesita del Folklore. El crimen de Alicia Delgado ha sido conversado tanto por las verduleras del mercado central como por las señoronas caseritas de la Tiendecita Blanca.
Y es una señal, triste por cierto, pero señal al fin, de que la brecha de la indiferencia, de esta guerra de las culturas paralelas, está por fin terminando.

viernes, julio 03, 2009

El fenómeno de Crazy Combi



No es extraño que el facebook sea, junto con Twitter, la página del momento en todo el mundo. Sus múltiples posibilidades en interfaces dinámicos y ágiles, muy sencillos de entender y aplicar por sus usuarios convierten a esta página en el nuevo monstruo de la Internet.
Es así que llegaron múltiples juegos muy divertidos como Waka Waka, World Traveler, Tiping Maniac y Crazy Taxi. De este último se logró la adaptación, bien peruana, del Crazy Combi gracias a Inventarte.net.
Crazy Combi cuenta con ya más de 120,000 jugadores, y ya cruzó nuestras fronteras. Es muy difícil mantenerse en los primeros lugares entre tus propios conocidos, pues todo el mundo se está enviciando con el maldito juego. Es tan perfectamente concebido y aplicado a nuestra realidad, que es imperdible e imposible dejar de jugarlo, y por consiguiente, cagarnos todos de risa en el intento.
La dinámica del juego es muy simple, uno domina una combi que se conduce en tres carriles, pudiendo "moverse" hacia la izquierda y derecha, y también saltar si así fuera conveniente, ya que la velocidad de la combi es superior a los demás automóviles y a veces los tres carriles están ocupados. La evolución del juego ha sido rápida y ahora hay más de una combi para elegir, más de un tema de audio, y varios tracks alusivos al sociolecto y al sociomundo de la combi y el tránsito vehicular público limeño.
A mí me cae a pelo por el tema de mi tesis, y me divierte mucho esta sana coincidencia temática. Me he enviciado con el juego, y tengo que seguir jugando para no quedarme demasiado atrás en el ránking entre mis contactos.
Sin embargo hay un tema que es preciso tocar: el racismo implícito asociado. Debemos hacer, con todo, una pequeña reflexión, porque tampoco se trata de burlarse de este pequeño mundo dentro del nuestro. Es cierto, el juego es genial; es la extracción perfecta de una parte de nuestra sociedad, pero lamentablemente tiende también a ridiculizar a este gran número de compatriotas que trabajan alrededor de 15 horas al día, sometidos a una presión y a un estrés sin nombre, en el que tienen que afrontar la rampante competencia de sus propias líneas y las empresas piratas, además de una condición de pobreza que no les permite dar tregua ni siquiera al propio cansancio.